El consenso político que la corporación local alcanzó el 13 de febrero se rompió ayer con la presentación de dos proposiciones sobre el conflicto militar. Hace sólo un mes y medio los tres grupos políticos municipales respaldaron un único texto contra de la guerra. El PP acusó ayer a la oposición de desmarcarse del acuerdo con fines electoralistas, mientras que el PSOE e IU reprocharon al gobierno que su respaldo al documento de febrero fue sólo una operación de estrategia política, ya que no tenía intención de llevarlo a cabo.

El distanciamiento se inició esta semana cuando el grupo socialista denunció que no se cumplía el compromiso de remitir el texto aprobado en febrero al presidente del Gobierno, al Ministerio de Asuntos Exteriores, al Congreso, al Senado y a la Femp, lo que motivó la redacción de una segunda proposición, consensuada con IU, cuyo texto está influido por el inicio de las operaciones militares.

El documento de la oposición se debatió ayer en el pleno que celebró la corporación. El portavoz de IU, Manuel Cruz, recordó que las circunstancias son distintas a las de febrero, lo que justificaba aprobar otra proposición de condena del ataque a Irak.

CONTRA ACTOS VANDALICOS

El portavoz socialista, Francisco Javier Pizarro, pidió al PP que explicase por qué no se ha remitido el acuerdo de febrero a los estamentos a los que se acordó informar, empezando por el presidente del Gobierno. El portavoz del PP, Andrés Nevado, dijo que la resolución se firmó el 21 de febrero y que esta semana se ha remitido un duplicado a los organismos reseñados en la propuesta. El PSOE solicitó un certificado del registro de salida de los documentos.

La propuesta de la oposición fue rechazada con los votos del PP, que tiene mayoría y que presentó una moción, que fue la que se aprobó, en la que el gobierno ratifica lo acordado en febrero.

Los textos presentados ayer por gobierno y oposición coinciden en que en ambos se pide el fin del conflicto, pero en el análisis sobre la guerra las interpretaciones son distintas: el PP responsabiliza del conflicto "a la negativa de Sadam a cumplir con el desarme exigido por la legalidad internacional", y la oposición acusa a Aznar de llevar al país "en su inercia de sumisión a Bush" a una guerra "ilegal e injusta".

En su moción, el PP también muestra su "repulsa" al vandalismo callejero y a las agresiones a las sedes de partidos políticos.