Los vertederos incontrolados causan muy diversos impactos ambientales en la naturaleza y más en un región como Extremadura. Por una parte está el impacto estético y visual por la degradación que provoca en el medio. Además, contamina suelos y acuíferos, supone una pérdida clara de materia prima, ya que los desechos no se reciclan, y puede suponer un foco de infecciones bacterianas. Pero este tipo de lugares también favorece la aparición de especies oportunistas y potenciales transmisoras de enfermedades, como las ratas y los insectos, y puede convertirse en un ecosistema ocupado por animales y vegetales invasores. Hay que tener en cuenta también que el vertido de sustancias inflamables y la quema de restos en estos vertederos los convierte en focos potenciales de incendios forestales.

Por estos motivos es necesario que se tomen las medidas oportunas para controlar estos lugares, algunos de ellos localizados incluso dentro de espacios protegidos. Los ayuntamientos --a pesar de sus limitaciones-- deben regular su uso, las autoridades deben incrementar el número de agentes mediambientales y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para vigilar estos entornos y los ciudadanos deben concienciarse de que deben denunciar a quienes realizan este tipo de vertidos. A la hora de hablar de la conservación del medio ambiente todos debemos ser más solidarios.

* Coordinador de Ecologistas de Extremadura.