El controlador César Cabo ha pedido hoy disculpas a los afectados por la situación "caótica, terrible e inaudita" creada por la reacción "desmedida" del colectivo de los controladores y ha dicho que AENA la podía haber evitado con una "reunión de diez minutos" para reajustar plantillas.

Cabo ha destacado a Efe que hablaba a título particular "por estar militarizado" y ha asegurado que la reacción del colectivo no tiene justificación, pero sí explicación.

"Cuando un colectivo acorralado y machacado desde hace meses se tira al vacío así, arriesgando su patrimonio y su todo, no lo hace por un tema salarial. Esto es una reivindicación laboral. Estamos pidiendo derechos laborales a la empresa desde hace meses", ha dicho.

Según Cabo, se advertía desde hace meses que "las 1.670 horas anuales impuestas en el decreto de febrero eran insuficientes y se terminaban en muchos centros de trabajo y que los controladores iban a dejar de trabajar por imperativo legal, no por capricho".

En este sentido, ha manifestado que AENA, "en vez de solucionarlo con un reajuste de plantillas, ha preferido no reconocer su error y pedir al Ministerio de Fomento un real decreto que reduce aún más los derechos de los trabajadores al inicio del puente más largo del año".

A su juicio, este real decreto elimina los derechos laborales de los controladores, a los que se les hace devolver las horas de las bajas o de los permisos, por lo que asegura que AENA ha empujado al colectivo al abismo.

César Cabo ha expresado su esperanza de que esta situación se solucione con negociación y que no se amplíe la situación de alarma, mientras calificaba de deseable, "visto lo visto", que se impusiera un arbitraje entre los controladores y la empresa pública para sacar adelante el II Convenio del colectivo.

Ha recordado que el sindicato USCA cambió el pasado verano su Junta Directiva y colocó a Camilo Cela, un presidente "muy razonable", al frente, mientras que AENA no ha cambiado nada.

Ha calificado de anómala la situación que se vive en la actualidad en los centros y torres de control, aunque ha señalado que es "muy triste encontrarse discriminado como trabajador el Día de la Constitución bajo control militar".

En este sentido, también ha dicho que los militares están haciendo su trabajo y se están portando de "manera impecable", y el tráfico aéreo está saliendo bien, a pesar de que algunos trabajadores han sufrido crisis de ansiedad en sus puestos.