Unos 700 afortunados pueden comprar un litro de gasóleo en Extremadura por menos de un euro, algo que no ocurría desde hace exactamente un año. Eso sí, para ello es necesario formar parte de la cooperativa agraria San José, de Piornal. Y es que en estos 12 meses (con la única excepción del pasado) el coste de los carburantes se había incrementado de forma progresiva hasta alcanzar un pico de 1,31 euros por litro de gasóleo y 1,25 por la misma cantidad de gasolina sin plomo 95 en julio. Pero la caída del precio del barril de petróleo está provocando, por fin, la rebaja del coste de los carburantes, devolviéndolos al nivel de octubre del 2007.

Y lo ha hecho especialmente en el punto de venta de la cooperativa San José, donde el gasóleo A se cobra desde el jueves a 0,96 euros el litro. "Nosotros cargamos un margen de beneficios mínimo destinado solo al mantenimiento de las instalaciones y a acumular un fondo para hacer frente a posibles averías. Por eso, con los últimos precios a los que hemos comprado el carburante vimos que podíamos venderlo por debajo del euro y así lo hacemos desde el pasado jueves, para favorecer lo máximo posible a nuestros socios", explica el presidente de esta organización, Andrés Sánchez.

Una rebaja que, hoy por hoy, el máximo representante de Iberdoex, Lorenzo Florencio, considera un tanto excesiva. "Para un empresario es imposible bajar tanto el precio todavía, pero, si el coste del petróleo se mantiene al nivel actual (en torno a los 70 dólares el barril), sí que podría quedarse por debajo del euro en los próximos días". Según los datos del Ministerio de Industria, el precio medio de la gasolina de 95 octanos se sitúa actualmente 1,05 euros en Extremadura, mientras que el del gasóleo cuesta un céntimo más.

Como presidente de la principal red extremeña de gasolineras independientes (también llamadas libres o blancas), Florencio destaca que el precio de los combustibles "es un factor ajeno a las estaciones de servicio, ya que son las petroleras las que lo fijan", pero prevé que si se mantienen las actuales circunstancias, este probablemente continuará reduciéndose --como la ha hecho en las dos últimas semanas-- durante los próximos días.

También el presidente de la Asociación Regional de Empresarios de Estaciones de Servicio de Extremadura, Casto Bravo, comparte esta percepción. "El producto ya está casi al mismo nivel que el año pasado y parece previsible, si la situación sigue como hasta ahora y, fundamentalmente, el coste del petróleo no repunta, que los precios continúen disminuyendo", comenta. Como Florencio, asimismo, Bravo apunta que este es un factor que depende de las petroleras y ambos coinciden en indicar que a los dueños de las estaciones de servicio les beneficia la rebaja del precio del producto, "porque somos comisionistas, o sea, ganamos lo mismo aunque el litro se venda más caro, por lo que nos interesa que se rebaje para que la gente pueda comprar más", detalla el máximo responsable de Iberdoex.

REDUCCION DEL CONSUMO Y es que en los últimos meses, de acuerdo con la percepción de estos dos empresarios, la subida del precio de los combustibles ha llevado aparejada la reducción del consumo de los extremeños. Así lo confirma también Rocío Casado, propietaria de la estación de servicio ubicada en Santa Amalia, que asegura que dicha reducción "se ha notado muchísimo, últimamente solo echaba gasolina la gente que lo necesita para trabajar, pero no los chavales que por ejemplo antes se iban a dar una vuelta", si bien reconoce que "con las últimas rebajas, la situación parece que ha comenzado a mejorar". Por ello, muestra su esperanza en que los precios continúen moderándose y augura que probablemente tanto el gasóleo com la gasolina 95 desciendan del umbral de un euro el litro en los próximos días.

Así lo espera igualmente Bravo, que asegura que en la última asamblea de la Asociación Regional de Empresarios de las Estaciones de Servicio, los asociados situaron en una horquilla de entre el 15 y el 20% la reducción de sus ventas en los últimos meses. Esta sería consecuencia no solo de la subida de los precios, sino también de la omnipresente crisis. "Por ejemplo, hemos notado el parón de la construcción; no porque los ladrillos se construyan con gasolina, claro, pero los que los transportan sí que la gastaban, y ahí se ha sentido un recorte importante".

Lo que ni Bravo ni Florencio pueden responder es por qué las subidas del petróleo encarecen tan rápido los combustibles y no ocurre igual al revés. Aún así, parece que al fin los surtidores están dando un respiro a los bolsillos de los extremeños.