Los cotos privados que realicen una buena gestión cinegética obtendrán más facilidades para subvenciones, además de beneficios fiscales. Esta es una particularidad que recoge la nueva Ley de Caza de Extremadura, que ya está en la Asamblea para su tramitación parlamentaria y que la Junta espera esté aprobada antes de que termine este año. La nueva norma tiene más novedades, entre las que destacan la introducción de zonas de caza limitadas para practicar caza sin escopeta para la caza de liebre con galgo, la cetrería, y la caza de perdiz con reclamo para mayores de 65 años y discapacitados; la creación de cotos sociales gestionados por sociedades de cazadores sin ánimo de lucro, así como de cotos privados que realicen actividades económicas, además de la puesta en marcha de un registro de organizaciones profesionales de caza. La ley también contempla la desaparición de los llamados terrenos libres, "porque están esquilmados y no hay control", según ha explicado el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro; así como la de los cotos deportivos no locales.

Navarro señaló que la nueva ley tiene varios objetivos, entre los que destacan "el mantenimiento y la mejora de la caza social, garantizando el derecho a la caza en igualdad de condiciones"; favorecer la actividad económica que se mueve en torno a este sector, profesionalizando las empresas y creando empleo; disminuir los trámites burocráticos, ya que a partir de ahora bastará con una simple comunicación a la Junta sobre las acciones que se prevén hacer en unos terrenos cinegéticos sin tener que esperar a una autorización expresa del Ejecutivo regional; y fomentar la calidad de la caza, con planes técnicos en cada terreno y el fomento de la pureza genética de las especies extremeñas. Sobre este último aspecto, el consejero anunció que se reforzarán los controles para introducir ejemplares procedentes de granjas cinegéticas.

Es en esta dirección sobre la calidad de la caza en la que versará la obtención o no de beneficios fiscales y subvenciones para los cotos privados.

Entre las novedades, Navarro destacó también que ya no habrá que pedir autorización a la Junta de Extremadura para desarrollar una acción cinegética, sino que simplemente habrá que comunicársela, aunque, como condición, el espacio cinegético deberá tener recogida esta acción en su plan técnico de caza.

Además, desaparecen los cotos deportivos no locales y los espacios cinegéticos se dividirán a partir de ahora en dos grandes tipos, los cotos sociales --gestionados por sociedades locales de cazadores que practican la caza sin ánimo de lucro-- y los privados, que son empresas cinegéticas. Asimismo, la ley introduce dos distintivos: Caza Natural de Extremadura, para los cotos privados; y Coto Social Preferente, para cotos sociales y que la Administración regional concederá con criterios "muy exigentes".

Respecto a las organizaciones profesionales de caza, se encargarán de la gestión de los cotos y de la organización de las acciones cinegéticas, aunque también podrán tutelar a aquellos cazadores de otras regiones que carecen de licencia en la región. En este sentido, Navarro indicó que la Junta podrá firmar convenios con otras regiones y Portugal para definir la validez de las licencias de un territorio en otro.