«Era el examen que mejor me había salido. Estaba para sacar un 10 y además me contaba también como específica para subir nota. Cuando me enteré por las redes que había que repetirlo, creí que era un bulo. Me pasé la tarde del miércoles llorando, es un disgustazo, ¿y si ahora no me sale tan bien?», cuenta Irene. Ella, alumna del IES Norba Caesarina de Cáceres, es una de las afectadas por las filtraciones en la EBAU y el martes tendrá que volver a examinarse de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales. Quiere estudiar un doble grado de Sociología y Relaciones Internacionales en la Complutense de Madrid. «Espero que esto no me cause problemas». Ayer se manifestó a las puertas de la Facultad de Filosofía y Letras junto a un centenar de compañeros. «La selectividad ha sido la peor experiencia de mi vida, no quiero volver a pasar por ello otra vez», lamenta María, alumna de Las Carmelitas. Pero tendrá que hacerlo y ha tenido que suspender un viaje previsto a la playa, al Puerto de Santa María, donde iba a empezar sus vacaciones. «Entiendo que si hay filtraciones lo mejor es la repetición pero ¿por qué se ha llegado a esta situación?», añade Celia. La misma pregunta se hace Verónica, a la que le salió tan bien el examen de Matemáticas que decidió aflojar al día siguiente en Geografía. «Al final se quedan con las dos mejores notas y esperaba buena puntuación». Quería estudiar un doble grado de ADE y Derecho en la UEx, pero ahora dice que se está pensando si quedarse en Extremadura, como su prima Victoria, aspirante a enfermería. «Desde luego la universidad está quedando en muy mal lugar», lamenta Clara que tiene que repetir Latín y Griego y quiere estudiar Filología Hispánica en la UEx, «ya veremos después de esto». «Estoy defraudado, deberían dejar que nos presentáramos gratis en julio», propone Sergio, futuro ingeniero del Software. Y Miguel Ángel, que aspira a Criminología, apunta a otra solución: «un 10 para todos, no es nuestra culpa».

La protesta en el campus de Cáceres, organizada por la Asamblea Educativa, dio al traste con la visita del Rey Felipe -lo que provocó aplausos entre los manifestantes- y congregó a decenas de estudiantes y también a padres y madres como Belén. «Esto es un problema muy gordo y creo que la solución es compleja, pero hacer repetir un examen a más de 4.000 personas es una barbaridad, se está jugando con su futuro».

Durante la concentración, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se acercó a los estudiantes y fue increpado por una universitaria. «No me representas», le gritó sin dejarle mediar palabra. Pero los cacereños no fueron los únicos que salieron ayer a las calles. En Plasencia también se llevó a cabo una concentración a las puertas del centro universitario, que terminó en el pleno municipal. Allí, los estudiantes leyeron un manifiesto que acabó con los aplausos de los concejales. En Badajoz, donde un grupo de alumnos mantuvo un encierro la noche del jueves en la biblioteca del campus, las protestas se repitieron durante la mañana a las puertas del Rectorado. Los estudiantes denuncian falta de información y de responsabilidad por parte de la universidad y piden que se encuentre a los culpables de la filtración. «Porque hemos tenido que suspender viajes, pruebas deportivas e incluso exámenes de escuelas de idiomas». Desde el Consejo de Estudiantes de la UEx y la Asociación Al Campus exigen además la dimisión del rector, Segundo Píriz, y un plan alternativo a la repetición de los exámenes. Y avisan: las protestas van a continuar.