La neumonía asiática se ha extendido al comercio extremeño. La enfermedad ha afectado de forma importante a las relaciones comerciales que mantienen las empresas de la región con China, ya que la mayoría de las exportaciones están paralizadas y se han suspendido temporalmente las misiones y las ferias comerciales. Aunque el comercio desconoce los efectos económicos que conllevará esta situación, los empresarios consultados por este diario mostraron ayer su preocupación por que la enfermedad se prolongue en el tiempo y llegue a más países.

El pasado año las empresas extremeñas realizaron exportaciones a China por valor de 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas), mientras que las importaciones ascendieron a 8,1 millones de euros (1.350 millones de pesetas). Pero ahora el comercio exterior con este país está prácticamente paralizado y las importaciones pueden reducirse considerablemente debido a que las compras sólo se realizan por internet y a través de catálogos.

EXPORTACIONES DEFINIDAS

Para el responsable de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Cáceres, Víctor Grajera, habría que esperar un tiempo para conocer las repercusiones que puede tener la enfermedad entre las empresas extremeñas que trabajan con China, "aunque las exportaciones a este país están ya muy definidas y es posible que el flujo comercial pueda continuar más adelante sin problemas".

De momento, las misiones comerciales se han aplazado hasta el segundo semestre del año hasta ver los efectos que conlleva la enfermedad en China y las jornadas sobre mercado chino, previstas en Mérida por Fomento de Mercados y las cámaras de comercio, se han suspendido.

El sector del corcho, que realiza cerca del 50% de las exportaciones al país asiático, es uno de los más perjudicados. Andrés Gilo, gerente de la Unión Empresarial Sanvicenteña del Corcho (Sanvicork) de Valencia de Alcántara, una empresa que fabrica tapones de corcho, asegura que tienen firmados contratos por todo el año para el suministro de unas mercancías que desde abril están paradas sin poder salir hacia China.

"Tenemos agentes en Pekín que están en cuarentena y nos comunicamos con ellos por internet. Trabajan desde casa, no salen por miedo y tienen muchas dificultades para vender. Ellos nos aseguran que el consumo está cayendo en China y la gente no acude a trabajar a las fábricas. Estamos preocupados porque China es un país en el que todo es a lo grande cuando funciona bien y cuando funciona mal todo es a lo grande también", sostiene el gerente de Sanvicork.

En los mismos términos se expresan desde Bodegas Ruiz Torres, una empresa de Cañamero que exporta vino al país asiático. "Tenemos contenedores paralizados, la entrada y salida de mercancías está muy complicada y a nivel de hostelería está todo parado porque la gente no sale a la calle por temor y no consume fuera", aseguran desde la empresa.

Las importaciones también se están encontrando con muchos problemas. Un ejemplo es la cadena de menaje La Oca, que importa de China el 20% de los productos que comercializa y que se ha visto obligada a sustituir la compra directa por catálogos e internet. Así lo afirma el dueño de las tiendas Hogar Moda de la región y gerente de La Oca en Cáceres, José Montosa, quien sostiene que se han aplazado los viajes a las ferias "y no se puede comprar en mano, por lo que no te puedes hacer una idea real de lo que se adquiere".

Si la situación se prolonga, Montosa advierte de que "de cara a la Navidad quizás se note un desabastecimiento en este tipo de productos".