El secretario CSI-F Correos de Badajoz, Marco Antonio González, rechaza que la huelga de funcionarios celebrada ayer sea "un termómetro" para una posible huelga general contra las medidas de recorte del gasto público anunciadas por el Gobierno.

En declaraciones a la agencia Efe, González analiza la ruptura de CSI-F del diálogo con CCOO y UGT por considerar que utilizaron la huelga del sector público de ayer para intereses distintos a la defensa de los trabajadores y como un ensayo para la huelga general.

CSI-F nacional indica que los empleados públicos se niegan a ser moneda de cambio de cualquier negociación de la reforma laboral.

Por su parte, González subraya que está de acuerdo con esta postura y que el paro de ayer no debe ser tenido en cuenta como "un termómetro" para otro general ya que no se puede equiparar a los empleados públicos con el resto de trabajadores.

Agrega que, además, numerosos empleados públicos son agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que "no pueden manifestarse ni ir a la huelga".