La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Estevan Bolea, anunció ayer que ya está listo el convenio con el Instituto de Salud Carlos III para hacer el estudio epidemiológico sobre la incidencia de cáncer en los 500 pueblos del entorno de las siete centrales nucleares españolas.

En su comparecencia ante la comisión de Industria del Congreso para explicar la Memoria de 2003 del organismo que preside, Estevan explicó que el último estudio se hizo en 1999. La presidenta del CSN detalló que parte del estudio se sacará a concurso europeo dada su "gran envergadura", ya que analizará la situación de 500 municipios comparándolos con otros que no están en el entorno de centrales.

Pese a que será un estudio "costosísimo", Estevan reconoció que sobre aspectos epidemiológicos en su organismo se encuentran "muy tranquilos", ya que se han efectuado "innumerables" investigaciones en este aspecto en el ámbito internacional y los indicadores de los que disponen muestran que "no existe" causa para alarmarse.

"Si no hay causa", explicó la presidenta, "no hay efecto" y añadió que las cuatro redes de vigilancia proporcionan datos que indican que son dosis "tan bajas" que es "difícil" pensar que pueden inducir cánceres. Por esto se planteó un estudio en el que el CSN aportó todos los datos que disponía de Almaraz, pero como el ámbito del estudio les parecía "reducido" se amplió a los entornos de todas las centrales españolas.

La presidenta del CSN destacó que todas las centrales nucleares en España funcionan "correctamente" y en condiciones de seguridad.