La finalidad es luchar contra los efectos del cambio climático, ya que según los estudios elaborados por Naciones Unidas se prevé que la temperatura media de la superficie del planeta aumente hasta el 2100 entre 1,4 y 5,8 grados centígrados y que el nivel del mar suba entre 9 y 88 centímetros en el mismo periodo. Los cambios repercutirán en el ecosistema.