Hace 46 meses entró en vigor la ley que amparaba la puesta en marcha de la radio televisión extremeña. Todo hacía presagiar que el canal podría emitir en poco tiempo. Sin embargo, algo se torció.

En mayo del 2001, el PP se negaba a participar en la elección del consejo de administración, con lo que bloqueaba la posibilidad de que se formase este órgano --imprescindible para poner en marcha la TV--, ya que la norma exigía el aval de dos tercios de los diputados. Pero la Junta ya había ideado una tercera vía . En julio de ese año se firma con Andalucía la ampliación de la señal de Canal Sur a Extremadura, y semanas después se adjudica a una productora privada la elaboración de los programas regionales para dicho canal, que comenzó a emitir el Día de Extremadura del 2001.

Poco duró el proyecto: diez meses después, los tribunales ordenaban, a instancias de PP e IU, el cese de la emisión. Se abrió una fase de tira y afloja entre partidos que, tras las elecciones del 2003, pareció cristalizar en un acuerdo. Quedaba el último susto. En junio pasado, IU acusó al PSOE de presionar a la persona elegida para representar a la coalición en el consejo, y se salió del acuerdo. Hoy todo es agua pasada.