En plena cuesta de enero salen los datos del IPC que reflejan una escalada de precios menor en Extremadura que en la media del país. Esta subida se ha notado a lo largo del 2008 sobre todo a la hora de tomar una copa en un bar o comer en un restaurante, y al comprar sobre todo bebidas no alcohólicas y tabaco. Sin embargo, los alimentos de primera necesidad, el vestido, el calzado y los transportes han controlado los precios.

Eso es al menos lo que ayer difundió el Instituto Nacional de Estadística sobre los datos del IPC a lo largo del 2008. Sin embargo, a la hora de pisar la calle, la sensación es muy diferente. Abdona Caballero lleva muchos años vendiendo en un puesto de frutas y verduras del mercado de abastos de Mérida y dice que, como este año, ha visto pocos en cuanto al recorte de las ventas por la crisis. "Las judías, la coliflor, las alcachofas o los caquis han subido una barbaridad, y la gente cada vez compra menos por lo caro que está todo".

Para Juan José Gámez, que trabaja en Calzados Agudo, en Mérida, "los precios se han mantenido durante el pasado año, pero la crisis se ha notado, no hay dinero y la gente espera a las rebajas".

Eva María Núñez, esteticista que trabaja en un centro de estética de Badajoz, sí ha percibido que los precios han bajado. "Yo creo que sí, además con el tema de la crisis, pienso que los comerciantes han bajado los precios para poder ajustarse al mercado y que la gente pueda seguir consumiendo", informa Ascensión Martínez.

Alfonso Peña, de Calzados Peña, en Cáceres, no ha notado diferencias en los precios del calzado al final del año. "Nosotros no notamos diferencias a corto plazo, ni nuestros clientes tampoco, porque compramos con mucha antelación", informa Juanjo Sánchez.