Las plantaciones particulares de cannabis en Extremadura no dejan de crecer. Desde los cuerpos de seguridad de la región aseguran que en los últimos años se ha multiplicado el número de extremeños que cuentan con una o varias plantas de este tipo en su propia casa, principalmente para consumo privado --de esta planta se obtiene la marihuana--, aunque algunos lo han convertido en un importante negocio.

No obstante, fuentes de la Guardia Civil han señalado a EL PERIODICO la gran dificultad que supone detectar este tipo de cultivos en viviendas o fincas particulares, por lo que las incautaciones que se realizan en la comunidad no llegan al 1% del total cultivado. Pero en esta época las plantas están mucho más crecidas y es más fácil su localización, por lo que suelen sucederse las incautaciones.

EN PATIOS

La última intervención se produjo la pasada semana en Fregenal de la Sierra, cuando la Guardia Civil detuvo a un hombre de 32 años como presunto autor de un delito contra la salud pública. El detenido tenía sembradas 89 plantas de cannabis sativa en el patio de su casa, con un peso de 7.800 gramos, que habrían supuesto 23.400 dosis en el mercado.

La necesidad de espacios abiertos para el desarrollo de estas plantas hace preciso que sus cultivadores utilicen los patios de las casas o las pequeñas parcelas de las viviendas unifamiliares, aunque desde hace un tiempo se han comenzado a plantar en interiores, fabricando para ello auténticos minilaboratorios en armarios o trasteros.

Las plantaciones de exterior suelen darse con mayor facilidad en los pueblos, según indican fuentes policiales, mientras que las de interior proliferan en las grandes ciudades como Cáceres y Badajoz --sus cultivadores son en gran parte estudiantes--. Así, pese a su ilegalidad --su posesión está penada con multas de entre 300 y 3.000 euros--, la planta puede adquirirse para su consumo en muchos lugares de la región.

El cultivo de la planta de cannabis es sencillo y Extremadura, debido a su clima, es una de las zonas más adecuadas para ello. Cualquier sitio puede valer para que la planta germine, bastan una serie de cuidados para conseguir una plantación abundante, ya que sólo se necesita luz natural o artificial, un poco de humedad y un clima no excesivamente frío. Además, las semillas pueden adquirirse en la región sin ningún problema.

TIENDAS ´ON-LINE´

Como en el resto de España, en Extremadura también existen tiendas, denominadas grow shops , en las que se pueden adquirir las semillas del cáñamo para su cultivo. Tiendas de ciudades como Cáceres, Badajoz o Zafra aparecen en los listados de direcciones que circulan por internet para realizar compras.

Además, locales como la grow shop Ananda, de Badajoz, cuentan con páginas propias en la red en las que se pueden hacer compras on-line de todo tipo. Eso sí, se anuncia como una librería ecológica cuyos "productos orgánicos son comercializados con fines taxonómicos, ornamentales, de investigación, amuletos, coleccionismo, etc, sólo para adultos, siempre para fines lícitos y no parar el consumo".

Pero este tipo de tiendas no son una novedad en la región. En el caso de Ananda, comenzó a funcionar hace ahora dos años y desde entonces sus propietarios aseguran estar "en continua expansión", trabajando por actualizar constantemente el catálogo de productos ofertados.

VARIADA GAMA DE PRODUCTOS

Así, el cliente pude conseguir cualquier variedad de semilla con precios que oscilan entre los 25 y los 100 euros --suelen ser paquetes que incluyen una decena de semillas--, además de productos de cultivo para el cannabis como antiplagas, fertilizantes, complementos, utensilios de crecimiento y sustratos.

Para cultivos de interior, las grow shops disponen también de una nutrida gama de luces artificiales y ofrecen una completa información para llevar a buen fin una plantación.

En cuanto a su consumo, el cannabis es la droga ilegal que más se toma en España. Según el Plan nacional sobre drogas, un 24,4% de los españoles entre 15 y 64 años la ha probado alguna vez, un 9,9% lo hizo en el último año, un 6,5% en el último mes y un 1,6% reconoce consumirlo a diario. Asimismo, el consumo se ha elevado de forma importante en los últimos seis años.