Los salvajes atentados del 11-M en España han dado un vuelco al orden del día de la próxima cumbre de la Unión Europea, prevista en Bruselas para los días 25 y 26 de este mes. La lucha antiterrorista ha robado el protagonismo a los dos temas que deberían haber centrado los debates de los dirigentes europeos: la evaluación del proceso de reformas estructurales de la economía de los Veinticinco, y el debate sobre la futura Constitución Europea y el reparto de poder entre los países de la UE.

Bertie Ahern, primer ministro de Irlanda y presidente semestral del Consejo Europeo, remitió en la noche del pasado viernes una carta al resto de jefes de Estado y Gobierno de la UE en la que propone que la reunión al más alto nivel sirva para acelerar la revisión del plan de acción europeo contra el terrorismo.

"MEDIDAS FIRMES" "Nada más conocerse el alcance del atentado de Madrid, todas las instituciones y los países de la UE están reflexionando y dando señales de su voluntad de adoptar medidas firmes", explicó una fuente comunitaria antes de puntualizar que "de momento, todas las ideas se están lanzando de manera informal".

Entre estas ideas que aún están por arraigar, se ha planteado crear la figura de un Míster Antiterrorismo, que se encargaría de coordinar las medidas antiterroristas de los Veinticinco.