Los datos que maneja la Consejería de Educación señalan que cinco de cada diez alumnos de la región padecen algún tipo de conflictividad escolar. De los cinco alumnos afectados, en tres casos se trata de insultos o descalificaciones personales, lo que, según el documento de debate planteado por la Junta, se considera "como el tipo de conflicto de menor gravedad".

Tras las descalificaciones y los insultos, el segundo conflicto más habitual en los institutos es el que incluye las amenazas y todo tipo de intimidaciones, mientras que las agresiones se dan más en los colegios que en los institutos.

Según la Junta, en la región el nivel de conflictividad escolar es "bajo", aunque "no debemos relajarnos".