El ecosistema de la dehesa aporta alrededor del 85% de la producción final pecuaria de la región. Esto significa que genera en torno a 800 millones de euros anuales, según explicó el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura en una de las ponencias de la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Senado que elaboró el informe aprobado recientemente por el pleno de la Cámara Alta para pedir una ley marco de protección para la dehesa.

En la misma ponencia, Vázquez destacó además la alta calidad y la singularidad de las producciones ganaderas ligadas a este ecosistema, como el cerdo ibérico de montanera, el ovino o el vacuno, así como la rentabilidad económica de otras actividades asociadas como el corcho o la caza.

No obstante, el consejero cree que el futuro de la dehesa pasa por buscar fórmulas que permitan el equilibrio entre la rentabilidad de la explotación y la conservación medioambiental, siempre destacando que "el mantenimiento de la actividad de agricultores y ganaderos en la dehesa es nuestra primera obligación".

Vázquez también pone de relieve la importancia que para el desarrollo socioeconómico, ambiental y paisajístico tiene la dehesa de Extremadura, que con más de 1,4 millones de hectáreas, representa el 34% de la superficie vegetal de la región. También es el hábitat en el que se desarrolla de forma integrada y sostenible la agricultura, la ganadería extensiva, la silvicultura, la apicultura, así como la caza o el agroturismo.

Para Vázquez, las principales amenazas de la dehesa son la falta de regeneración y el envejecimiento del arbolado, así como la seca.