Más anuncios que medidas reales y efectistas. Así valora el secretario general de la patronal la actividad en los primeros cien días del gobierno socialista, "que han servido, de momento, para poco más que para hacer un nuevo organigrama de la Administración. Hasta ahora se están tomando posiciones de cara a empezar a actuar. Las prisas no son buenas, pero es cierto que la urgencia es mucha habida cuenta de los problemas importantes que tenemos", señala.

Javier Peinado considera que el pistoletazo de salida real llegará cuando se consiga ese acuerdo con el Gobierno de España para que el Plan de Estabilidad Financiera --entregado la tarde del miércoles-- sea aprobado, lo que "permitirá elaborar unos presupuestos que aunque ya se nos ha anunciado que no van a ser buenos para el sector productivo y para la economía real, al menos habrá que intentar ver qué objetivos claros debemos fijarnos para poder avanzar". Para ello, Peinado aboga por implicar a toda la sociedad, "no solo al gobierno, grupos parlamentarios y agentes sociales y económicos, sino a toda la ciudadanía de una manera integral" y contar con el apoyo del Gobierno central, "que tiene mucho que decir para resolver la coyuntura que históricamente venimos arrastrando".

Por tanto, "de momento, pocas medidas concretas que se puedan valorar", estima Peinado, que reconoce que lo que sí se mantiene en este tiempo es la esperanza del sector empresarial "en que realmente el cambio de gobierno suponga un estímulo que sirva de palanca para retomar políticas nuevas que puedan dinamizar el tejido económico y mejorar las que hasta ahora hayan podido dar resultados y que también habrá que evaluar".