La Asamblea de Extremadura vivió ayer una agitada sesión plenaria que acabó cuando, por primera vez en los 22 años de historia de la Cámara, el presidente del Parlamento regional, Federico Suárez, suspendió definitivamente el debate mientras se abordaba la instalación de una refinería en Tierra de Barros.

Todo pasó después de que Suárez expulsase del hemiciclo a los diputados del PP Teresa Angulo y Alberto Casero --por increpar al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y al propio Suárez en respuesta a una alusión de Ibarra a Cristobal Guerrero, de IU-Siex-- y al público presente en el palco. En una decisión inédita hasta la fecha, la Junta de Portavoces acordó, en reunión extraordinaria, que la sesión se reanude el próximo 9 de junio en el mismo punto en que se suspendió ayer.

"FALTA DE RESPETO" Federico Suárez dejó claro que no se arrepiente de la decisión tomada porque los diputados expulsados --por una alteración "grave" del orden-- "mostraron su falta de respeto por la Presidencia de la Cámara" y se negaron a abandonar el hemiciclo. A su juicio, lo ocurrido servirá "para que la opinión pública sepa lo que pasa" en la Asamblea y lanzó un mensaje: "Soy consciente de lo que he hecho y lo volveré a hacer si se vuelve a repetir". Asimismo, avanzó que, en aplicación del Reglamento, Casero y Angulo serán sancionados con la pérdida de su condición de diputados por un periodo que podría alcanzar el mes.

Por su parte, el presidente de la Junta denunció que es "la segunda vez" que la oposición no "permite debatir" en la Asamblea sobre el proyecto de la refinería. Sobre la postura del PP, insinuó que puede ser una estrategia política en toda España y garantizó que "la Asamblea va a seguir funcionado".

El presidente del PP, Carlos Floriano, acusó a Ibarra de "provocar" la suspensión "porque estaba perdiendo el debate". A su juicio, el comentario de Ibarra sobre la vida laboral de Guerrero "retrata la bajeza moral de una persona, y si procede del presidente de la Junta en ese momento deja de ser digno de seguir siendo presidente". En la misma línea se pronunció Cristóbal Guerrero, para quien Ibarra "boicoteó con provocaciones" el debate de la refinería "porque no le iba bien".

Previamente a la suspensión, Guerrero recriminó a a la Junta que apoye la instalación de una "industria basura" en la comunidad sin tener los estudios técnicos al respecto, algo que, a su juicio, sólo beneficiará al empresario Alfonso Gallardo.

Desde el PP, Teresa Tortonda coincidió con Guerrero en la necesidad de que se estudie previamente el impacto que tendrá la refinería, aunque apuntó que no se puede pedir que se denieguen los permisos a la empresa hasta conocer el resultado de esos estudios.

Por último, Rodríguez Ibarra --que intervenía cuando se suspendió el Pleno-- dejó claro que "si tuviese la más mínima sospecha" de que puede ser perjudicial para la agricultura o para las personas "jamás la autorizaría". En su opinión, sólo se rechaza la refinería porque es un proyecto del Grupo Gallardo.