El debate parlamentario de ayer repitió casi punto por punto argumentos y posturas ya expuestas en la sesión donde se debatieron las enmiendas totales a la Ley Fiscal. Por ello, el resultado fue el previsto: los socialistas se quedaron solos en la votación y de las 38 enmiendas presentadas por PP e IU únicamente prosperaron dos de carácter menor y dos en las que los socialistas introdujeron modificaciones.
Abría el debate el consejero de Economía, Manuel Amigo, quien explicó que la intención del texto legal es "que paguen más los que más tienen", y añadió que los cambios buscan garantizar la mejora del bienestar. Además, resaltó el carácter ideológico de la fiscalidad, que, en el caso extremeño, se traduce en un texto que beneficia a los trabajadores por cuenta ajena que menos cobran y a los parados.
No convenció el consejero al PP, y su diputada Cristina Teniente habló de subida brutal e indiscriminada de impuestos, que hará que cada extremeño pague de media 180 euros más por año, por lo que no dudó en calificar la ley de "antisocial".
Como ejemplo, Teniente citó que los incrementos sobre transmisiones y actos jurídicos supondrán que el coste de comprarse una vivienda de tipo medio crezca para los extremeños entre un 15% y un 20%.
Por contra, la diputada popular comentó que las modificaciones que propugnaba su grupo suponen una rebaja de la presión fiscal en la región que se traduce en que los extremeños paguen en conjunto 60 millones de euros menos por año.
Salió entonces a dar la réplica el diputado socialista José Martín, lo que provocó la queja de los populares, que preferían oir la respuesta por boca del consejero.
Martín afeó al PP que repitiesen lo dicho en el debate de enmiendas a la totalidad, y les acusó de defender la misma fiscalidad que promueve el Gobierno central y que, a su juicio, ha supuesto un incremento medio de los impuestos del 2,7%, al tiempo que "España es la última de Europa en protección a la familia".
El representante del PSOE aseguró que la intención de los populares no iba a colar , ya que la mayoría progresista de Extremadura sabe que el PP intenta bajar los impuestos a los ricos, mientras que muchos ciudadanos no podrían acceder a los bienes públicos si no es con la ayuda del Estado.
CONTRARREFORMA FISCAL
En el turno de IU, Agustín Real afirmó que el texto presentado por la Junta suponía una "contrarreforma fiscal" y un regalo a los poderosos, al rebajar el impuesto a los solares y subir las transmisiones patrimoniales.
En este caso, la réplica del grupo mayoritario corrió por cuenta del diputado Juan Manuel Hernández, quien acusó a Real de incurrir en graves contradicciones en su discurso y pretender la supresión de bloques enteros de la ley sin presentar alternativas. Hernández concluyó diciendo que el PSOE sabía ya que aprobaría la ley en solitario, porque esa es la estrategia conjunta de PP e IU.
