El 25 de abril de 1980 se iniciaba el expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) la Casa del Navegante , en Montijo. Hoy, 28 años, cinco meses y diez días después, aún no hay resolución. El 22 de septiembre de 1982 se iniciaba el expediente para la declaración como BIC del convento de San Antonio, en Almendralejo. Hoy, 26 años y 13 días después, el expediente sigue sin resolverse.

En este caso, en estos cinco lustros largos el único avance se produjo el 29 de abril de 1993, cuando el Diario Oficial de Extremadura publicaba un expediente complementario para la delimitación del entorno afectado por la declaración como BIC del citado convento.

NINGUNA DECISION TOMADA Desde ese día hasta ahora, para ambos monumentos no ha habido ninguna resolución, ni se ha confirmado la decisión que motivó la apertura del expediente ni se ha sobreseído ni se ha declarado su caducidad. Todo ello pese a que la ley estatal de 1985 que regula estas actuaciones marca un plazo de 20 meses para resolver, que la ley extremeña de 1999 reduce a 16 meses.

Los de la Casa del Navegante y el convento almendralejense son los casos más extremos en la región de retraso en la resolución de un expediente para declarar un inmueble como bien cultural, pero no los únicos: las iglesias de la Granada (Llerena), San Bartolomé (Jerez de los Caballeros) o la parroquial de Palomas cumplen 25 años con procedimiento abierto pero no concluido.

Mismo caso sucede en la provincia de Cáceres con monumentos como la parroquia de Los Angeles (Acebo), iglesia de San Pedro de Alcántara (Alcántara), ábside mudéjar de Galisteo o iglesia de San Nicolás (Plasencia), entre otro puñado de ejemplos. A estos edificios se les abrió expediente de BIC hace un cuarto de siglo o más, y todavía no se han resuelto.

DE LOS AÑOS OCHENTA Según el registro oficial del Ministerio de Cultura (donde por ley deben inscribirse todas los expedientes de declaración de bien cultural desde el momento en que se incoen, ya sea a iniciativa del ministerio o de la Comunidad Autónoma), en Extremadura hay 254 inmuebles, yacimientos o conjuntos arqueológicos inscritos como Bienes de Interés Cultural, haya concluido su proceso o no.

Sin embargo, sólo 173 tienen resolución del expediente. Los 81 restantes (48 en Cáceres, 32 en Badajoz y uno, la Vía de la Plata, en ambas provincias) mantienen el procedimiento abierto. Casi medio centenar de los expedientes no resueltos datan de los años ochenta. Del resto, una mayoría se abrieron a lo largo de la década de los noventa.

En lo que va de siglo sólo se han abierto cuatro expedientes nuevos: tres en el 2004 (conjunto histórico de Hoyos, Casa del Sol en Cáceres y poblado de Monfragüe), y uno en el 2008, el del campo de concentración de Castuera como sitio histórico. Ninguno está terminado.

Otra cuestión llamativa en el caso de los BIC extremeños con declaración concluida es que en la mayoría de los casos la decisión se tomó en la primera mitad del siglo XX, especialmente entre 1910 y 1931.

PLEITO EN CACERES Es cierto que en alguna ocasión puntual el problema no es achacable totalmente a la Administración. Como ejemplo valga el caso del inmueble situado en el número 13 de la avenida de España, en Cáceres. En 1992, la Junta iniciaba un expediente de declaración de este edificio como BIC, que se resolvía al año siguiente.

Sin embargo, el propietario del edificio recurrió, y en 1999 el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura le dio la razón, anulando la declaración.

Un año después, la Junta reinició el expediente y en el 2001 el inmueble volvió a ser declarado BIC. Este nuevo proceso también está recurrido y pendiente de resolución, con lo que la incertidumbre dura ya 16 años.

En cuanto al resto de casos, EL PERIODICO intentó sin éxito obtener de de la Consejería de Cultura una explicación para los retrasos en los expedientes.