Aznar echó ayer un capote a su ministro de Defensa, que ha recibido duras críticas por permitir que aviones B-52 sobrevolaran España. Sin aclarar si han repostado o no, el presidente alegó que en 1991, bajo Gobierno socialista, los B-52 que entonces bombardeaban Irak salieron y regresaron a España en 303 ocasiones "con más de 6.000 toneladas de bombas". "Tenían su base, despegaban, bombardeaban y volvían a España", dijo.