El incremento de chalets, unifamiliares y adosados en la periferia de las ciudades extremeñas ha provocado, según los expertos, un importante aumento en la demanda de sistemas de seguridad para domicilios. Normalmente, cada vez que se produce un robo en una vivienda, la demanda se dispara en los alrededores del domicilio afectado, una situación que se ha generalizado en los últimos años. Además, en las grandes ciudades de la región también es muy frecuente que un gran número de las viviendas del centro cuenten con este tipo de sistemas de seguridad. Las alarmas suelen estar conectadas con una empresa de seguridad que informa inmediatamente a la policía cuando se activa el dispositivo.