Los sindicatos UGT y CCOO ven luces y sombras en los datos sobre la siniestralidad laboral en Extremadura durante el 2008. Así, UGT avala el descenso en el número de siniestros con baja laboral en un 7%, pero denuncia el aumento considerable de los casos de muertes en el lugar de trabajo, que UGT cifra en un 85% (24 casos frente a 13 en el 2007), aunque el Ministerio de Trabajo contabiliza 22, con lo que el incremento es del 70%.

En este sentido, Jacinto Romero, secretario de Salud Laboral de UGT en Extremadura, señala que desgraciadamente "dependemos mucho de la suerte", porque "no se hacen políticas de prevención en los centros de trabajo y si un obrero se cae de un andamio la suerte provoca que muera o no, pero lo grave es que se caiga del andamio". Lo que se esconde detrás de todo esto, insiste, es que "todavía falta y se debe trabajar mucho en la cultura preventiva".

Buena parte de esos accidentes se registran en un grupo de empresas que figuran en unas listas negras porque superan con creces la siniestralidad del sector al que pertenecen.

Por su parte, Concha Gómez, responsable de Salud Laboral de CCOO, asegura que la crisis económica tiene buena culpa de ese descenso en las bajas laborales, porque "hay menos empleo", pero lo hace a costa de que "las empresas han reducido costes en materia de prevención", y "de lo que menos se está hablando es de siniestralidad y salud laboral". A medio plazo, reitera, "habrá muchos más accidentes".