Con la llegada ayer del cuarto y último grupo de la Plus Ultra II, se culminó el regreso de la agrupación española, constituida sobre la base de la Brigada Extremadura XI, procedente de Irak, donde ha realizado una ingente labor de apoyo humanitario durante cuatro meses. El jefe tanto de la brigada extremeña como de las fuerzas españolas en el Golfo, general Fulgencio Coll, acudió a recibir a los 259 miembros que llegaron en avión a las 8.58 de la mañana a la Base Aérea de Talavera, culminando así el proceso de retorno una misión que se ha complicado en los últimos días, hasta el punto de sufrir un fuerte hostigamiento por parte de grupos chiís.

Con el retorno de los 259 hombres y mujeres de ayer, la Plus Ultra II se encuentra ya al completo en la Base General de Menacho, de Bótoa, en Badajoz, donde hoy tendrá lugar el acto oficial de disolución de la brigada, que contará con la presencia del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que estará acompañado por el ministro de Defensa, José Bono; el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el presidente de la Asamblea de Extremadura, Federico Suárez; la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira y el jefe del estrado Mayor del Ejército, Luis Alejandre.

El ambiente para recibir a los soldados guardó la misma intensa emoción de días anteriores. El general Coll, mientras que soldados cumplían sus trámites aduaneros, estuvo saludando y departiendo con los familiares. Si bien, por primera vez no se permitió a la prensa hablar libremente con los militares como sí se pudo hacer otras veces; del reencuentro sólo se permitieron tomar imágenes.

El contingente de ayer llegó con el teniente coronel Antonio Budillo, quien, al ser preguntado sobre si hay malestar entre las tropas españolas por la orden de regreso del Presidente del Gobierno, manifestó que "no, en absoluto", que por el contrario, "se ha tomado como una orden que hay que obedecer, como una misión más con la máxima de ni pedir ni rehusar, sino cumplir".

Budillo hizo un balance "absolutamente positivo" de la labor realizada por la brigada en Irak, "ahí está el resultado del trabajo realizado por la Plus Ultra I y la Plus Ultra II". También destacó que "se ha conseguido la constitución de órganos locales que han estabilizado la célula sociales de la zona". Hasta los ataques de las dos últimas semanas, en las que han tenido que hacer uso de la fuerza, y que se recrudecieron especialmente desde el día 26, con "un fuerte hostigamiento con fuego de mortero, pero afortunadamente, sin consecuencias que lamentar", dijo.

La Brigada Plus Ultra II partió con destino a Irak a mediados de diciembre, por un periodo de cuatro meses, con un total de 1.300 miembros, de los que casi 700 son extremeños (el 80%) o forman parte de la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI, sobre la que se basó la agrupación española, complementada con 11 unidades, cuyos miembros eran procedentes de distintas comunidades, como Andalucía, sobre todo de Córdoba (5%), Castilla La Mancha (5%), Valencia (2%), Castilla-León (2%), Madrid y otras (6%).

El contingente español, mandado por el general Fulgencio Coll, tuvo su sede en Base España, en Diwaniya, de la provincia de Al Oadisiyah, de 8.152 kilómetros cuadrados y 883.000 habitantes, aunque también ha realizado misiones en la de Nayaf, de 28.254 kilómetros cuadrados y 931.000 habitantes, en la zona centro sur del país, bajo mando polaco y en colaboración, por primera vez en la historia, con fuerzas hispanoamericanas de Honduras, Salvador y República Dominicana.