Dentro del presupuesto de 400 millones de euros de la nueva planta siderúrgica, una importante partida, 16,3 millones, ha sido destinada a minimizar su impacto ambiental. Casi la mitad de esa cantidad ha sido para la denominada planta de humos, y otros 4 millones han ido a parar a la construcción de 2 plantas de tratamiento de aguas.

La fábrica cuenta con una red de aguas residuales que recogerá el agua utilizada en el proceso productivo, la conducirá hasta una planta de tratamiento y permitirá su posterior reutilización.

Desde su puesta en marcha esta fábrica tendrá un Plan de Seguridad Laboral y funcionará según las normas dictadas por el ´sello´ de calidad ISO 9001.

La tecnología utilizada en esta nueva acería es, según el Grupo Gallardo, la más avanzada que existe en el mercado, tanto a nivel tecnológico como medioambiental.

Por otra parte, el Diario Oficial de Extremadura publicó ayer una resolución en la que informa de que se encuentra en periodo de información pública la solicitud de autorización ambiental integrada presentada por Siderúrgica Balboa.