El Instituto Nacional de Estadística dispone de dos herramientas para registrar los cambios demográficos que se registran en España: el censo de población y el padrón municipal. Aunque los dos recogen información sobre la cifra de habitantes, su finalidad y contenido es diferente.

El censo de población se realiza cada 10 años --desde 1981 en los años acabados en 1--. Tiene carácter meramente estadístico y su objetivo es proporcionar información sobre el número y la distribución de la población en función de determinadas características demográficas y sociales. Es decir, ofrece una foto fija de la sociedad en el momento de su realización. Para ello se moviliza a una serie de agentes censales que recorren el país recogiendo los datos de todas las personas que residen en España, sea cual sea su domicilio y condición.

El padrón municipal es un registro administrativo que lleva a cabo cada ayuntamiento y en el que se recoge nombre, apellidos, DNI, domicilio, sexo, fecha, lugar de nacimiento y formación académica de los residentes en cada localidad. El padrón se actualiza constantemente.