Hace poco más de una semana que descubrieron que el director de BanCorreos --el servicio bancario que presta Correos en sus delegaciones junto a Deutsche Bank--, donde tenían depositados sus ingresos y sobre todo su confianza, les ha estado robando durante años. Desapareció asumiendo su responsabilidad en una nota y eximiendo de culpa a sus compañeros. Ayer los afectados por la supuesta estafa de la entidad de Madrigalejo, al menos 40 vecinos del municipio y no se descartan más de otros cercanos, se volvieron a reunir en el ayuntamiento para constituir una plataforma y elegir representación para emprender acciones legales cuanto antes.

Dos abogados de un bufete de Trujillo llevarán el caso. Ya han pedido a los afectados todos los documentos que poseen. En la próxima reunión, el martes, se conocerán más detalles. De momento, ya consta sobre el director la denuncia de un afectado y la de Correos y Telégrafos.

Hasta el momento, los vecinos estiman que con las personas que ya han echado en falta sus ahorros el director de la sucursal, Abel F., en paradero desconocido desde el jueves, haya estafado más de millón y medio de euros a través de reintegros de cuentas corrientes, planes de pensiones y un fondo de inversión ficticio que, al parecer, como los propios vecinos denuncian, creó el presunto estafador y que mantenía desde hace años.

"Por ahí hemos caído todos". Así lo explica uno de los perjudicados, Felipe Arias, que en el 2002 se hizo un fondo de inversión en esta entidad en el que llegó a depositar hasta 40.000 porque el director de BanCorreos me ofrecía intereses elevados. "Me engatusó y piqué sobre todo porque tenía mucha confianza con él. Además nos dijo que disponíamos de ese dinero a nuestro antojo, cuando quisiéramos". Tanto es así que con este fondo conseguía cada dos meses 340 euros de intereses que se ingresaban en una libreta que Arias no tenía y con lo que pagaba la hipoteca y el plan de pensiones, que tenía estancado desde octubre. "Pero ese ingreso me lo hacía él para taparme la boca". "Alguna vez le propuse sacar dinero del fondo de inversión cuando hice reformas en mi casa y me daba largas. Me dijo que no sacara el dinero que estaba rentando mucho, y al parecer a todos nos decía lo mismo".

Y así mantenía una aparente normalidad porque los 200 euros de su hipoteca se pagaban todos los meses presuntamente con estos intereses. "Incluso alguna vez me decía que necesitaba dinero en mi cuenta pagar la hipoteca y hace cuatro meses le di mil euros en mano sin que me diera ningún resguardo y sin más se los guardó. Y ese dinero no puedo justificarlo, el resto sí porque del fondo nos daba un papel escrito a máquina con el sello de Deutsche Bank y firmado por él, pero el dinero nunca lo registraba. Nunca pasaba por ningún mecanismo automático del banco ni nada". "Además cuando te daba el papel de los intereses del fondo siempre ponía reintegro efectivo", dice.

RESGUARDOS A MAQUINA Estos resguardos escritos a máquina son los documentos con los que los afectados pueden demostrar las hazañas del director de la sucursal. Pero hay otros movimientos que jamás quedaron registrados. Ahí están las mayores complicaciones según la Asociación de Usuarios de Cajas de Bancos, Cajas de Ahorro y Seguros (Adicae) de Extremadura, que a propuesta del Ayuntamiento de Madrigalejo, va a intentar liderar el grupo de afectados. El martes se reunirán con ellos para informarles de sus derechos y formar un frente común. Según el coordinador de Adicae, Carlos Arjona, la solución pasa por reclamar las cantidades estafadas no solo al director, sino a la propia entidad que "es la que debería abonar los reintegros ya y después pedir cuentas a su trabajador".

BanCorreos ya se ha puesto en contacto con los afectados y ha fotocopiado los resguardos de las operaciones que realizaba su director. "Pero no nos dan garantías de recuperar el dinero". De momento la sucursal tiene nuevo director en el municipio.

La insistencia de un vecino por recuperar los ahorros de su padre fallecido del fondo de inversiones comenzó a levantar sus sospechas contra Abel F. "Fue a la oficina de Deutsche Bank de Miajadas y allí le dijeron que era una cuenta ficticia, y también se fue a la sucursal de Pela y le dijeron lo mismo". Y así hasta tres vecinos que requerían al director unos cien mil euros. "Si a lo mejor le piden menos dinero lo hubiera conseguido de algunas de las cuentas y seguiría sin descubrirse", apunta la esposa de Arias. A partir de ese momento los afectados comenzaron a extenderse y al director no se le ha vuelto a ver por el municipio en el que llevaba más de 30 años viviendo.