La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, se perfila como el principal valor de IU para encabezar el cartel electoral en las próximas elecciones generales, según algunos dirigentes del partido que dirige Gaspar Llamazares, tras el estancamiento de la formación en las elecciones del pasado domingo. Sin embargo, Aguilar negó anoche esta posibilidad: "Tengo un compromiso de cuatro años con mi ciudad y me quedo. El dirigente de IU que diga eso es un mentiroso".

De hecho, los resultados de IU en los ayuntamientos son una repetición de los obtenidos en 1999. A pesar de ello, Llamazares se siente satisfecho por haber conseguido, con muy pocos medios, que la formación que dirige se haya convertido en una fuerza decisiva para gobernar en Madrid y para facilitar la gobernabilidad en Asturias. También ve en el aumento del voto en el País Vasco un aval a su política de apoyo a Javier Madrazo y al pacto con el PNV, ello sin contar el crecimiento en Cataluña gracias a la suma de votos con Iniciativa per Catalunya (ICV).

Sin embargo, otros dirigentes, como Francisco Frutos, opinan que tras las movilizaciones contra el decretazo , la marea negra del Prestige y la guerra contra Irak, IU no ha despegado del 6% a pesar de la proclama de Llamazares en el sentido de que son "la fuerza del 8%". La hora de la autocrítica parece haber comenzado.

Para un sector muy significativo de IU, la subida en el País Vasco se puede atribuir a la ausencia de Batasuna y el crecimiento en Cataluña, a la acertada alianza con ICV. En el resto del Estado, los resultados no varían. Crece en Asturias, mantiene los nueve escaños de Madrid, pero se estanca en Baleares, pierde el escaño de Castilla y León y sigue sin lograr puntuar en Castilla-La Mancha, Canarias, Cantabria, Ceuta y Melilla.

PASO AL FRENTE

Algunos dirigentes opinan que Gaspar Llamazares no ha logrado fortalecer la organización y consideran llegado el momento de que Rosa Aguilar dé el paso al frente. Pero la alcaldesa de Córdoba, que ha subido cuatro concejales y queda a dos de la mayoría absoluta, administrará su tiempo y pondrá sus condiciones para regresar a la política estatal si logra el respaldo de la asamblea federal prevista para el próximo otoño, según las mismas fuentes.