El próximo 27 de mayo los partidos políticos que concurren a las elecciones municipales en Extremadura se juegan las alcaldías de 383 ayuntamientos, pero también en torno a 1,2 millones de euros solo en ayudas públicas.

Si el PSOE volviera a conseguir unos resultados similares a los logrados en los comicios del 2003, habría logrado repetir como la fuerza política más votada en los pueblos de la región, pero también accedería a unos ingresos próximos a los 600.000 euros de las ayudas públicas que reparte el Estado entre aquellas candidaturas que obtienen representación en las elecciones municipales.

La actual ley electoral establece una prima de casi 254 euros por cada representante conseguido en una corporación municipal, a lo que se suma una ayuda adicional de 51 céntimos de euro en concepto de cada voto obtenido por cada candidatura que haya conseguido al menos un edil.

1,2 millones a repartir

Tomando como referencia los más de 650.000 extremeños que ejercieron su voto en el 2003, y los más de 3.000 concejales que saldrán elegidos, el ´negocio´ de las elecciones municipales en la región mueve en torno a 1,2 millones de los 25 que se estiman podría repartir el Gobierno si se repiten los niveles de participación alcanzados en los últimos comicios.

Tomando como referencia los resultados locales en Extremadura en el año 2003, de esta cuantía el PP extremeño podría obtener una aportación próxima a los 425.000 euros, Izquierda Unida puede alcanzar unos 75.000 y el resto de partidos que concurrieron --y lograron representación municipal--, en torno a 90.000 euros a repartir entre más de una treintena de formaciones políticas.

Una cifra importante para las respectivas arcas de los partidos políticos pero que, en la mayoría de los casos, no ayuda a sufragar los gastos ocasionados por las campañas electorales, aunque la ley es bastante restrictiva con el esfuerzo financiero que puede hacer cada partido en la localidad en la que concurre. El límite establecido por ley es de un gasto no superior a 11 céntimos por cada ciudadano con derecho a voto en la circunscripción que se presenta. Es decir, en un pueblo con un censo electoral de 3.000 habitantes, el gasto máximo por partido que se permitiría en ese municipio sería de 33.000 euros.

El margen de maniobra es mayor para los grandes partidos, que tienen la posibilidad de obtener una inversión extra, por provincia, de 140.000 euros si presentan candidatura en la mitad de los ayuntamientos que celebran elecciones. En ese sentido, formaciones como PSOE, PP o IU podrían destinar una aportación adicional de unos 280.000 euros computando las dos provincias extremeñas.

Compensación adicional

Además estas formaciones políticas también logran compensaciones adicionales (20 céntimos por elector) por el gasto de envíos de sobres con propaganda electoral, aunque para ello debe concurrir en al menos la mitad de los municipios de más de 10.000 habitantes y lograr representación en los mismos.

Como en la novela de Miguel Delibes El disputado voto del señor Cayo , la opinión de cada ciudadano adquiere un importante valor. Aun así, muchas de estas variables financieras están sujetas a la evolución del censo electoral de cada comicio (Extremadura gana en 2007 unos 12.000 electores respecto al 2003) y a la decisión final de los electores a la hora de ejercer su derecho al voto.