Un alumno que ahora tenga 15 años, y que vaya a hacer Bachillerato el próximo curso, que se verá probablemente afectado ya por la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE), habrá vivido en su vida escolar otras tres reformas educativas.

Con el anteproyecto de reforma presentado ayer, son ya cuatro las reformas educativas desde 1990, aunque ninguna de las tres anteriores ha sustituido por completo a la anterior y no ha alterado sustancialmente la estructura original. La LOE, de aprobarse, sustituirá a la LOGSE (1990), LOPEG (1995) y la LOCE (2002), pero no a la LODE (1985), que se mantiene en la actualidad.

Además, si el año 1990 concluía con la aprobación de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), que establecía la obligatoriedad de la educación básica a los 16 años y la promoción automática de curso además de proponer la ESO y el Bachillerato en sustitución del segundo ciclo de EGB y el BUP, catorce años después ha comenzado un curso en el que casi todo está vigente a pesar de que en el 2002 se aprobó su reforma, la LOCE.

La LOGSE tardó dos años en ponerse en marcha, fundamentalmente por un problema de financiación, y el escolar que empezara entonces en Infantil (3 a 6 años) convivió con los que estudiaban, provenientes del sistema de la LODE, de 1985, la EGB. La nueva Ley implantaba además los ciclos de Primaria (6 a 12 años), ESO (de 12 a 16 años) y Bachillerato (16 a 18 años, aunque no obligatoria).

Religión y alternativas

La asignatura de Religión y su alternativa eran evaluables pero no computables y no había que repetir curso por muchos suspensos que se tuvieran.

Los cambios continuaron con el paso de los años, y hasta el curso 1997-1998 convivieron la ESO y la EGB, el del 2000-2001 fue el último de BUP y los últimos que cursaron COU lo hicieron en el curso 2001-2002.

Así las cosas, en el año 2002 se aprobó una nueva reforma educativa, que recibió el nombre de Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), a la que precedieron la Ley Orgánica de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de los Centros Docentes (LOPEG), la Ley Orgánica de Universidades (LOU) y la Ley Orgánica de las Cualificaciones y de la Formación Profesional (LOCFP).

La LOCE contemplaba que la Religión y su alternativa fueran computables a efectos de la nota media y la obtención de becas; que los itinerarios empezaran en la ESO para dirigir a los alumnos hacia la Universidad u otros estudios; y el establecimiento de la reválida.

Todas son medidas cuya entrada en vigor fue aplazada, al menos por dos años, poco después de ganar las elecciones generales el PSOE, que sí ha asumido otras iniciativas contempladas en esa normativa.

Después de todos estos cambios, esos mismos alumnos que ahora tienen 15 años seguirán estudiando la ESO, no tendrán itinerarios pero sí desdobles , ni una asignatura de Religión computable aunque sí evaluable. Además, ya este curso no podrán repetir más de una vez, una medida que ya entró en vigor al acabar el último año académico.

La incorporación de dos exámenes más a los 10 y a los 14 años, la enseñanza de otro idioma y de informática desde los 5 años, son otras sorpresas con las que se encontrarán.