Fatal, lo llevamos fatal". María Viguera es subdirectora de Emérita Televisión, una emisora local de la capital extremeña que --afirma-- está asfixiada por el retraso en la concesión de los canales privados de Televisión Digital Terrestre, cuya adjudicación se inició en el 2007 y aún no se ha resuelto --el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, dijo el pasado 15 de enero que lo estaría en un mes, lo que no va a ocurrir--. "Tenemos una cobertura mínima porque mucha gente se ha pasado al TDT, lo que se está notando en la publicidad, y no podemos prepararnos para adaptarnos al nuevo sistema porque no sabemos si nos concederán la licencia, por lo que contamos con menos plantilla de la necesaria y todos los puestos están en el aire".

Es la situación que se extiende a la docena de televisiones locales que --aparte de algunas públicas-- operan actualmente en Extremadura. Así lo asegura el presidente de la Asociación de Televisiones Locales de Extremadura (TV Localex), Juan Vicente Suárez, gerente de Ocho Televisión, que emite en Don Benito y Villanueva de la Serena. Su empresa es una de las afectadas por un retraso que, según denuncia, se alarga "desde hace demasiado tiempo".

CRONOLOGIA El proceso se inició el 3 de mayo del 2006, cuando la Junta publicó en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) los anuncios de los concursos de los canales regionales y locales de TDT. El primero de ellos se resolvió en abril del 2007, cuando las dos licencias autonómicas fueron concedidas a Prisa (que renunció a la misma a finales del año pasado) y Kiss Media (cuyo proyecto aún no se conoce).

Fue entonces cuando llegó el turno de los canales municipales que, sin embargo, se anuló en agosto del año siguiente por el incumplimiento de los requisitos de las 30 empresas candidatas. Dicho concurso se reabrió en diciembre y, según anunció la Junta, la idea era resolverlo en seis meses. Sin embargo, ni ese, ni los otros dos plazos anunciados por Vara (que en verano del 2009 dijo que estaría listo a finales de año y que hace un mes hizo lo propio con el periodo de un mes, que se cumplirá el próximo lunes) se han cumplido.

En sus últimas declaraciones sobre este tema, el presidente vinculó el retraso a la situación económica que, según defendió, no aconsejaba introducir más empresas en la lucha por el escaso mercado publicitario (que ha registrado, recordó, caídas de hasta el 60%). Pero para el responsable de TV Localex, la demora no tiene justificación: "claro que nos está afectando"

Como Viguera, Suárez cita la caída de la publicidad por la reducción de la audiencia --si bien recuerda que hay gente que cambia al sistema analógico para tener acceso a la información local, así como que no todos los televisores están aún adaptados-- y la dificultad para planificar el futuro de los canales locales. "La adaptación supone una inversión importante que nadie va a iniciar hasta estar completamente seguro de que obtendrá una licencia".

Algo que no espera que ocurra --pese al último plazo de Vara-- hasta dentro de tres meses, ya que solo se ha resuelto la primera parte del concurso (requisitos técnicos). Esto deja en el aire los 80 empleos que, estima, actualmente dependen de los canales locales privados de televisión en la región y hasta los 300 que podrían crearse una vez que se resuelva el concurso y se pongan en marcha nuevas cadenas. No obstante, descarta que vayan a abrirse 51 y reduce esta cifra a una veintena, cada una de las cuales precisará una inversión media de unos 400.000 euros.

Pese a la crisis, el presidente de TV Localex no duda de la viabilidad de este negocio, al que no en vano optan más de 20 empresas (la mayoría de las cuales solicita más de un canal). En ella confían igualmente otros compañeros del del sector, como David Vigario, director de Telemérida, o Fernando Mateos, con el mismo cargo en Canal 30 Cáceres.

Este último explica que llevan ocho años emitiendo y han solicitado seis demarcaciones. En su equipo cuenta con una decena de empleados más algunos colaboradores y, asegura, dicha plantilla se reproduciría en sus futuras demarcaciones. "Tenemos mucha ilusión y trabajamos duro por nuestro proyecto, pese a las dificultades, defiende Mateos.