Cientos de personas se congregaron desde antes de las 10 de la mañana de ayer en el paseo de Pizarro, en Olivenza, a pesar de la niebla y el frío, para recibir a la Reina Sofía a la entrada del convento de San Juan de Dios. Allí inauguró unas Jornadas sobre el Síndrome X Frágil (SXF), organizadas por el Real Patronato sobre Discapacidad, del que es presidenta de honor. Esta institución está adscrita al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Su titular, Jesús Caldera, esperó a la Reina junto al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y, sin preverlo, dio muestras de gran agilidad al recoger el chal que se le cayó a Doña Sofía al salir del coche oficial.

La Reina mostró con su presencia, una vez más, su apoyo al mundo de la discapacidad, que en esta ocasión reúne a expertos y especialistas en distintos campos relacionados con el SXF, procedentes de todas las comunidades autónomas, para abordar aspectos como el origen de este trastorno hereditario ligado al cromosoma X, que afecta principalmente a varones y es la causa más común del retraso mental heredado y la segunda cromosomopatía después del síndrome de Down. Las jornadas se ocupan también de aspectos clínicos, médicos y psicológicos y otros como los genéticos, la investigación y el estado actual de la enfermedad en el país.

DERECHOS Doña Sofía dio la palabra al ministro de Asuntos Sociales, quien manifestó que aunque en España "son escasas las situaciones conocidas de discriminación por discapacidad o de apartamiento social, sigue siendo preciso levantar la voz a favor de quienes sufren déficits en sus derechos fundamentales".

Recordó además que Olivenza contará en un año "con el Centro Estatal de Referencia de Vida Independiente, que a su vez albergará el Observatorio de la Discapacidad, que contará con la dirección del Real Patronato sobre Discapacidad que preside Su Majestad". "Dos piezas que con ser relevantes para el cambio en materia de derechos ciudadanos, no hacen sino recordarnos el camino que todavía tenemos que recorrer de forma colectiva", dijo. Y añadió que "ese camino se hace liviano al contar con la generosa ayuda de la Junta de Extremadura y de su presidente".

Caldera destacó que las jornadas se celebran a pocos días de la adhesión de España a la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, tres meses después de su aprobación.

En su intervención, Rodríguez Ibarra resaltó que el mundo de la discapacidad ha encontrado en Doña Sofía "su más eficaz embajadora" por una labor "que no ha sido de padrinazgo distante, sino de implicación profunda y cordial, de verdadero activismo, en el mejor sentido".

También aprovechó el acto de para despedirse: "Es la última vez que tomo la palabra como presidente en su presencia", dijo. Afirmó que "siempre he encontrado en Su Majestad un espacio para el afecto y la cordialidad en medio de tantas y tan altas responsabilidades". Ibarra destacó de la Reina su "labor callada y eficaz" y le agradeció la atención que Familia Real ha prestado a los extremeños.

Expresó, además, su deseo de seguir colaborando desde el ámbito privado con el mundo de la discapacidad, del que valoró el trabajo de las familias y las asociaciones, que han pasado de la fatalidad a la rebeldía.