Hace doce días, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, anunció que volverá a convocar a las entidades financieras que trabajan en Extremadura para que "cumplan sus compromisos" y faciliten créditos a las pequeñas y medianas empresas que les ayuden a solventar sus dificultades económicas. Lo hizo tras reunirse con el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, y con el respaldo de éste. Y es que la situación viene de largo. El 17 de junio del año 2008, Fernández Vara firmó un convenio con 28 entidades financieras que trabajan en Extremadura por el que estas se comprometían a para poner en circulación 4.500 millones de euros (tal y como refleja el gráfico que acompaña esta información) destinados a financiar, mediante créditos blandos, las iniciativas en los sectores productivos y estratégicos. Además, el 24 de octubre de ese mismo año hizo lo propio con otras seis para ayudar al sector de la construcción, y el 14 de enero de 2009 el Gobierno extremeño acordó con doce entidades facilitar créditos hipotecarios a 13.000 familias.

Pero, qué grado de compromiso se ha cumplido y cuánto dinero deberían haber facilitado y no lo han hecho, atendiendo la reclamación de la Junta y el PP. Una de estas entidades financieras, Caja de Extremadura, niega ese estrangulamiento financiero a las empresas, y pone como ejemplo que hasta octubre de este año ha facilitado 18.000 operaciones crediticias nuevas, por más de 1.000 millones de euros para financiar a empresas y familias, según explica el subdirector general de Negocio Minorista de Caja de Extremadura, Miguel Angel García. Sin embargo, la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) insiste en que la falta de financiación es evidente; y se pregunta qué pasa con el observatorio financiero regional, del que no se sabe nada, apunta, ante una "situación muy grave" para las empresas extremeñas.

Las versiones, por tanto, son contradictorias. Desde Caja de Extremadura insisten en la "solvencia" de la entidad, "sin problemas de liquidez", que cuenta con los "recursos suficientes para posibilitar la financiación necesaria" siempre y cuando, aclara, "las operaciones cumplan unos requisitos mínimos", analizando su viabilidad antes de concederlas.

La institución reconoce que las entidades financieras son fundamentales para salir de la crisis, "apoyando los proyectos que puedan generar empleo y riqueza de forma estable"; pero en coordinación con el Estado, las comunidades autónomas, las familias, que "deben incrementar las tasas de consumo que permitan impulsar las ventas de las empresas en todos los sectores"; y las empresas, "que han de adaptar sus estructuras a la realidad actual del mercado".

Sin embargo, las empresas extremeñas no ven ese dinero por ningún sitio. "Las entidades financieras no prestan el dinero comprometido y las pymes y autónomos siguen viviendo una gravísima situación por falta de financiación", afirma Juan Manuel Arribas, secretario general de la Creex, que urge información del observatorio financiero regional, "del que no sabemos nada", y más rotundidad de la Junta ante la banca porque "la gente está muy desesperada".