La Consejería de Bienestar Social de la Junta de Extremadura tiene previsto aumentar, dentro del marco de la ley de dependencia, los conciertos con residencias geriátricas.

A finales del año pasado había 190 plazas residenciales y está previsto que durante este año y hasta el final de la legislatura (el año que viene) se aumente esta cifra hasta alcanzar las 1.000 plazas concertadas para atender a los mayores dependientes.

CRECIMIENTO Esta medida supondrá multiplicar por cinco la actual oferta de residencias concertadas y dar respuesta a buena parte de los ancianos que están en lista de espera para ingresar en uno de estos centros.

En concreto, los últimos datos de la Junta cifraban en unos 3.000 los mayores pendientes de plaza, con lo prácticamente se absorbería la cuarta parte de esa demanda.

A principios del año pasado la región disponía de 4.792 plazas públicas distribuidas en 18 residencias de gestión directa de la Junta, 13 centros de gestión municipal y 86 pisos tutelados, además de 11 residencias concertadas. A estas plazas hay que sumar las 4.200 que ofertaban las 63 residencias privadas ubicadas entonces en la comunidad autónoma extremeña.

Pese a los 3.000 mayores en lista de espera lo cierto es que Extremadura es la comunidad que presenta una mejor ratio de plazas por habitante de todo el país, y también es superior a la media nacional la proporción de residencias públicas sobre el total de los centros para mayores, que en la región es del 53% por el 30% que se registra en el conjunto de España.

Por otra parte, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología ha elaborado recientemente un informe en el que critica la "insuficiente" atención que prestan los hospitales públicos de la región a la población mayor. Así, el estudio sólo aprueba al Hospital Nuestra Señora de la Montaña de Cáceres.