Al final Caja Extremadura y Caja Badajoz han descartado fusionarse y ambas buscarán fórmulas de integración con entidades parecidas de otras comunidades autónomas. Así lo anunciaron ayer ambas entidades financieras, con lo cual cada una preservará su marca y evitarán "esfuerzos inútiles" en procesos intermedios (la unión de ambas), que únicamente sumarían unos recursos de 11.000 millones de euros, cifra muy alejada de los 50.000 millones que recomienda el Banco de España para que una entidad de este tipo sea realmente operativa en el escenario actual.

El primero en anunciar que no habrá fusión en sentido estricto (por absorción) fue el presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, anuncio que cogió por sorpresa a su homólogo de Caja Extremadura, Víctor Bravo, ya que si bien ambas partes habían llegado a ese acuerdo en una reunión mantenida el pasado 22 de febrero en Cáceres, esta no se había hecho pública hasta el momento.

García Peña, en una entrevista concedida a Europa Press, subrayó que la entidad pacense "está abierta a cualquier solución", si bien ya no se trabaja en el escenario de una fusión con Caja Extremadura porque entre ambas no alcanzarían un "volumen suficiente de recursos", lo cual obligaría a la caja resultante a ir a otra fusión o alianza con terceros, de manera que los "esfuerzos" anteriores resultarían "inútiles".

Además, Caja Badajoz tampoco se fusionará con otra caja del resto de España porque la fórmula de fusión propiamente dicha no permitiría a la entidad pacense mantener su "marca", "arraigo al territorio" y "obra social", que es la premisa de la que parte para abrir cualquier negociación próxima tendente a cerrar "alianzas".

En términos parecidos se pronunció por la tarde Caja Extremadura. Su consejo de administración, tras analizar los informes realizados por Analistas Financieros Internacionales (AFI) y PriceWaterhouseCoopers (PWC), acordó "por unanimidad", dados los "importantes costes sociales y económicos" que supone, que como primera opción Caja Extremadura se encamine al análisis de una posible integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP), conocida coloquialmente como fusión fría o fusión virtual .

REQUISITOS Francisco García Peña avanzó ayer que Caja Badajoz irá "a buscar cajas solventes, cajas que tengan liquidez, que sean eficientes" y que sean un poco como la propia entidad que preside en cuanto a sus características. Preguntado por las informaciones que han vinculado a Caja Badajoz con alguna caja andaluza, particularmente Cajasol, apostilló que aunque "la dimensión es lo de menos, quizás las cajas andaluzas son excesivamente grandes".

"Nosotros --prosiguió García Peña-- buscaremos cajas que tengan una serie de requisitos en su modelo de gestión y en sus resultados y en sus indicadores, que sean apetecibles o que sean similares a los nuestros, y que en todo caso pudieran ser complementarios". También es importante, subrayó, que "la gente se sienta cómoda".

Tampoco rehúsa García Peña que sus aliadas sean de otras autonomías. Incluso matiza que "probablemente el hecho de que la procedencia sea de distintas regiones facilite el hecho de que no haya solapamiento entre oficinas", y puntualizó que aunque "sería en todo caso una cuestión menor", con Cajasol "probablemente pudiera haber solapamiento" de sucursales.

Caja Extremadura, por su parte, dejó claro que existen unos principios esenciales que deben ser respetados en la integración en un posible SIP. Entre otros, citan el respeto a la naturaleza jurídica de las cajas; la viabilidad del proyecto; o la consecución de los fines perseguidos con el menor coste social. También son principios básicos para esta entidad la potenciación y el fortalecimiento del sistema financiero extremeño y el mantenimiento de la mayor autonomía posible de la caja.

Tras el acuerdo del consejo, la dirección de Caja Extremadura estudia ahora cuál es la mejor opción para integrarse en términos de "solvencia, eficiencia, rentabilidad, vinculación con el territorio, autonomía de gestión y conservación de la obra social", premisas similares a las planteadas por la otra caja regional.

MOVIMIENTOS El máximo responsable de Caja Badajoz también aludió a algunas entidades españolas con un perfil similar o complementario a la suya con la que se podría llegar a algún acuerdo, entre la que citó a Cajamurcia, Caja Cantabria, Caja Astur, Caja Rioja o Caja Insular. Y dejó claro que "las próximas semanas serán determinantes, porque algunos movimientos tendremos que hacer".

También reconoció García Peña que ha tenido ofertas de otras entidades foráneas para iniciar conversaciones, si bien asegura que hasta la fecha no lo ha hecho.