Mientras los Reyes hacían el recorrido por Madrid en el Rolls Royce descubierto, el Gobierno al completo, todos los diputados y senadores y el resto de invitados se trasladaron hasta el Palacio Real, para asistir a la recepción oficial que ofrecían los Monarcas.

En el Salón del Trono, Felipe y Letizia empezaron a la una de la tarde un besamanos que se alargó hasta más allá de las tres. Solo hicieron un pequeño receso, para descansar, cuando iban por la mitad. Unas 2.500 personas saludaron a los Monarcas en el Salón del Trono y fueron llenando las diferentes estancias, donde el calor llegó a ser insoportable. Algún exministro, incluso, tuvo que buscar una silla de urgencia por temor a desmayarse.

En el Palacio hubo "una amplia muestra" de la sociedad española, según la Zarzuela, encargada de la convocatoria. Casi todos los políticos que habían asistido a la proclamación en el Congreso fueron al cóctel, aunque hubo ausencias destacadas como la del lendakari, Iñigo Urkullu. El presidente catalán, Artur Mas, sí que asistió aunque se fue al poco tiempo, como muchos presidentes y miembros del Gobierno, que abandonaron el Palacio antes de las dos.

'Selfies' por doquier

Los políticos se mezclaron con toreros, cantantes, humoristas, deportistas y habituales del corazón. Una estampa curiosa que solo se ve en este tipo de actos en la recepción que se hace el Día de la Hispanidad, aunque en esa ocasión el número de invitados no supera el millar.

En un rincón, Isabel Preysler, un metro más allá David Bisbal y a su lado el torero Enrique Ponce. En la siguiente sala, Emilio Botín (Banco Santander) y José Ignacio Goirigolzarri (Bankia) se mezclan entre deportistas (Gervasio Deferr, Miguel Induráin...) y parlamentarios. Algunos, como Alícia Sánchez Camacho, se llevaron a su hijo al cóctel.

Los selfies están de moda y ayer algunos invitados no daban abasto. En el Salón del Trono, en el Salón de Columnas, en la escalinata del Palacio, con miembros de la guardia real... Y también con algunos de los personajes más solicitados. Entre ellos, Pau Gasol, que también asistió a la proclamación en el Congreso. El jugador de baloncesto estuvo sentado al lado de Froilán, el hijo de Elena.

Después de saludar a todos y cada uno de los invitados, Felipe y Letizia decidieron abandonar el Palacio y volver a la Zarzuela para descansar.

Hoy a las nueve, el Rey mantendrá su primer despacho con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, una reunión que a partir de ahora será habitual y, si continúa la periodicidad de su padre, se repetirá previsiblemente todas las semanas.

El primer acto institucional será mañana con las víctimas del terrorismo, por expreso deseo de los Monarcas. Según fuentes de la Zarzuela, Felipe viajará en las próximas semanas al Vaticano y a Portugal, y probablemente también asistirá, en Girona, al Fórum Impulsa, que se celebra los próximos días 26 y 27.