Alrededor de dos mil personas acudieron en la mañana de ayer a la convocatoria del Foro Alternativo Otro mundo es posible , para ir en marcha desde el pueblo de Talavera la Real hasta el límite más cercano de la base aérea del mismo nombre, que se encuentra a tres kilómetros del nucleo urbano, para expresar su rechazo contra el posible uso de esta instalación militar, a 19 kilómetros de la capital pacense, en apoyo de las fuerzas angloamericanas en la guerra contra Irak, como ha dispuesto el Gobierno español.

La manifestación, que contó con un fuerte dispositivo de fuerzas de la Guardia Civil desplegado en las inmediaciones de la base, y con música de fondo --el Imagine , de John Lennon, o las noticias de la radio por megafonía--, comenzó a las doce de la mañana en la salida de Talavera y terminó sin el menor incidente hacia las dos de la tarde.

La marcha paró a unos metros del comienzo de la valla de la base aérea, el límite establecido por la Delegación del Gobierno y a partir del cual, a quien intentara superarlo, se aplicaría el Código Penal, según dijo el portavoz del foro, Víctor Cascos.

BIEN PERTRECHADOS

De hecho, justo en ese límite había un numeroso grupo de agentes de la Guardia Civil bien pertrechados con abundante material antidisturbios, que no cedieron un palmo de terreno; si bien no hizo falta, porque los manifestantes respetaron en todo momento las normas e indicaciones concertadas con la Delegación del Gobierno.

A lo largo de la base de Talavera, en la zona que da a la carretera de Madrid, había 16 vehículos entre todo terrenos y los normales, y una pareja de motoristas desviaba el tráfico a la salida de Talavera. En el tramo hasta Badajoz, había otras dos parejas.

La marcha transcurrió a un ritmo normal de paseo hasta que comenzó a caer un fuerte chaparrón, que los manifestantes recibieron al grito de "por culpa de Aznar, nos vamos a mojar", y algunos más egregios, al de "Aunque nos mojemos, no nos movemos".

Pero éstos no fueron los eslóganes de toda la manifestación, que la abría una pancarta con el texto: "Por la paz, no a la guerra. OTAN no, bases fuera".

Además de "No, a la guerra no", se oyeron unos "esclarecedores" "Venimos destapados", "Somos pacifistas, no somos violentos" o "Vosotros, fascistas, sois los terroristas", en alusión a las críticas del Gobierno y del PP, o "esto en Irak, pasa de verdad".

Entre los manifestantes había miembros de IU, de UGT, CCOO, la CNT, familias, profesionales, personas relacionadas con el mundo de la cultura, así como grupos de Badajoz, Mérida, Villanueva, Navalmoral y otros lugares. Víctor Cascos consideró un éxito la respuesta del pueblo extremeño y la diversidad de sus manifestantes.