Una vecina de la céntrica calle Antonio Ayuso Casco --antigua Margarita Nelken-- halló el pasado 9 de octubre una caja de cartón que contenía dos cachorros de perro mutilados vivos. Los animales habían sufrido graves mutilaciones en orejas, hocico y rabos. En la caja también se encontraban las extremidades amputadas acompañadas por unos guantes quirúrgicos.