A la cita del pasado martes en el salón de los pasos perdidos del Senado, donde se ubicó una enorme mesa en forma de U, no asistieron los presidentes de Euskadi, Iñigo Urkullu, y Cataluña, Carles Puigdemont. de manera que los participantes fueron los presidentes de las restantes 15 comunidades autónomas, incluída Extremadura, y los de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Respecto a la ausencia de Urkullu y Puigdemont, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría aseguró desde el primer momento que aunque las sillas estuvieran vacías, todos los españoles estaban representados. La cita comenzó a las nueve en punto con la llegada del rey Felipe VI, se alargó durante más de seis horas y fue a puerta cerrada.