El régimen de Bagdad se tambalea, pero la orden de Sadam Husein de golpear "con todos los medios" al invasor se mantiene vigente entre sus leales. Un atentado suicida con coche bomba acabó el jueves por la noche con la vida de tres soldados de EEUU que vigilaban un puesto de control, 200 kilómetros al noroeste de la capital, y de los dos pasajeros del vehículo, al parecer dos mujeres que habían dejado su testamento grabado en un vídeo.

Con las tropas de EEUU a las puertas de Bagdad, el segundo atentado suicida desde el inicio de las hostilidades no tuvo el efecto devastador del primero en la moral de la coalición anglo- norteamericana. En medio de la noche, una mujer supuestamente embarazada y presa del pánico quiso apearse del vehículo en el que viajaba en un control situado cerca de la presa Haditha. Precisamente, fuerzas especiales se habían hecho con esa infraestructura para evitar que fuera dinamitada por fuerzas de Sadam.

Cuando los soldados se acercaron a ver qué sucedía, una fuerte explosión mató a tres de ellos y causó heridas a otros dos. La conductora del coche --al principio se informó de que era un varón-- y la pasajera también perecieron. Los portavoces de EEUU calificaron el atentado de "acto de desesperación".

La televisión Al Jazira emitió el vídeo grabado por las dos supuestas suicidas, aunque sin precisar cómo lo había conseguido. Las dos mujeres aparecen en la misma habitación y, siguiendo el ritual de los kamikazes palestinos, sostienen un fusil con una mano mientras que con la otra juran sobre el Corán. "Vamos a vengarnos de los enemigos de nuestra nación: americanos, imperialistas, británicos y árabes que se han sometido a su voluntad", proclama Nur al Chammari. "Yo me sacrifico a la yihad por Dios", añade su compañera Widad Jamil al Duleimi.

El 29 de marzo, un vehículo bomba inauguró la serie de atentados suicidas al matar a cuatro soldados norteamericanos en otro puesto de control, en este caso cerca de Najaf, al sur de Bagdad. Ello obligó a los mandos militares a extremar las precauciones en el trato con los civiles.