Para conducir un dron recreativo no se necesita titulación, pero en caso de los vuelos comerciales la cosa cambia. La ley española exige que los pilotos de drones profesionales sean titulares de cualquier licencia de piloto, incluyendo la licencia de piloto de ultraligero, emitida conforme a la normativa vigente, o haberlo sido en los últimos cinco años y no haber sido desposeídos de la misma en virtud de un procedimiento sancionador. También hay que demostrar de forma fehaciente que se disponen de los conocimientos teóricos necesarios para la obtención de cualquier licencia de piloto, incluyendo la licencia de piloto de ultraligero. En España hay algo más de 60 centros autorizados donde obtener el título.