La oposición saludó ayer el nuevo Gobierno regional con duras críticas a los consejeros y al propio Rodríguez Ibarra, mientras que los sindicatos UGT y CCOO prefirieron no pronunciarse.

Así, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Javier Casado, indicó que la distribución de responsabilidades responde al "absolutismo, el continuismo y la radicalidad" del presidente de la Junta, y que el Ejecutivo en su conjunto se caracteriza por "el blindaje frente a conductas políticas sospechosas, la gratificación del transfugismo y la recolocación laboral".

Personalizando, Casado indicó que la presencia de Guillermo Fernández Vara en Sanidad es temporal, "porque la mala gestión llevará a Ibarra a no quemar a su delfín". De José Luis Quintana, el portavoz popular resaltó que representa el "blindaje de una trayectoria sospechosa y oscura". Respecto a Manuel Amigo, el diputado popular aseguró que representa un mensaje "marxista, pero de Groucho, sólo que con más radicalismo y menos ingenio".

Sobre José Martín, Casado significó que "resulta agraciado con una consejería tras quedar en paro como alcalde de Monterrubio", y de Javier López, que su "acreditada incapacidad" hará que el desarrollo rural extremeño siga en parámetros de subdesarrollo".

PREPARANDO LA SUCESION

Finalmente, el portavoz del PP indicó que Ibarra "premia el transfuguismo" de Leonor Flores con una consejería, mantiene a Vázquez de Miguel para que Extremadura sea copiada "por potencias tecnológicas del calibre de Brasil o Islas Feroe", y que Casilda Gutiérrez lo tendrá difícil para "superar en ineficacia" a su antecesora María Antonia Trujillo.

Por su parte, el coordinador regional de IU, Manuel Cañada, comentó que el equipo de gobierno presenta "un perfil político bajo", que respondería a la intención de Ibarra de "pilotar directamente su sucesión".

Asimismo, Cañada centró sus ataques en Quintana, del cuya designación dijo que "es como poner la zorra a cuidar las gallinas o ascender al máximo sospechoso", por "su silencio cómplice en el fraude del tomate" y "los indicios de incompatibilidades".

En términos generales, Cañada aseguró que Manuel Amigo y María Antonia Trujillo han sido los consejeros más reforzados por las macroconsejerías " que gobernarán.