El presidente de Estados Unidos, George Bush, exigió ayer que los prisioneros estadounidenses capturados por Irak "sean tratados humanitariamente, como nosotros trataremos a los prisioneros iraquís", y advirtió que de no cumplir con esa exigencia, quienes los dañen serán juzgados por crímenes de guerra.

"No conocemos aún todos los detalles", añadió refiriéndose a los cinco soldados de EEUU apresados por Irak cerca de la ciudad de Nasiriya. Otros 12 más fueron dados por desaparecidos por el Pentágono.

Horas antes, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, denunció la emisión de las imágenes de los prisioneros en la cadena televisiva árabe Al Jazira como "una violación de la Convención de Ginebra" y por ser "parte de la propaganda iraquí". "Es ilegal que los prisioneros de guerra sean exhibidos y humillados, algo que EEUU no hará", recalcó Rumsfeld al recordar que las tropas estadounidenses tienen ya a miles de prisioneros iraquís, a los que mantienen concentrados en campamentos, donde reciben atenciones, comida y medicinas.

APOYO DE CRUZ ROJA

Poco después, la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja, Nada Dumani, se alineó con la tesis del jefe del Pentágono, ya que afirmó que el artículo 13 de la Convención de Ginebra "dice que los prisioneros de guerra deben ser protegidos contra el insulto y la curiosidad".

En EEUU, las principales cadenas de televisión optaron por imponer la censura y no dar las imágenes de los prisioneros de guerra, siguiendo la advertencia de Rumsfeld.