EEUU dio ayer, esta vez sí, un golpe certero. Anoche, en el día 84 de la caótica posguerra iraquí, el Pentágono anunció la muerte, horas antes, de Qusai y Udai Husein, hijos de Sadam y números dos y tres respectivamente del derrocado régimen, en una "feroz batalla" que se libró durante más de seis horas en la ciudad de Mosul, a 400 kilómetros al norte de Bagdad.

Fue el más alto mando militar estadounidense en Irak, general Ricardo Sánchez, quien anunció anoche de forma oficial: "Cuatro personas han muerto en una operación en Mosul y hemos confirmado que entre los muertos están Udai y Qusai", de 39 y 37 años respectivamente. "Hemos utilizado múltiples medios para identificarlos", añadió, queriendo alejar la sombra de toda duda.

SEIS HORAS DE COMBATE

El militar explicó que fue un chivatazo que se produjo el lunes por la noche lo que llevó a las fuerzas estadounidenses hasta Udai y Qusai. También señaló que el Pentágono espera pagar la recompensa de 13,20 millones de euros (2.196 millones de pesetas) prometida a quien diera información que llevara a la captura o a la muerte de cada uno de los hijos de Sadam. La operación militar duró más de seis horas y en ella participaron varias unidades militares, con un papel destacado para las fuerzas especiales.

La batalla se centró en un barrio del norte de Mosul, en la casa de un líder tribal, Nawaf Mohamed al Zaidan, quien, según un pariente, fue quien dio el chivatazo. Al parecer, cuando una unidad de la afamada 101 División Aerotransportada rodeó la casa, conminó a sus ocupantes a rendirse, y entonces fue disparada. Los soldados abrieron fuego contra el edificio, mientras desde el aire, helicópteros Kiowa dispararon una veintena de misiles.

Según Sánchez, los ocupantes de la vivienda resistieron "fieramente", hasta que se produjo el asalto final de las tropas estadounidenses, que detuvieron al propietario y a su hijo, y retiraron cuatro cadáveres. Según algunas fuentes, los otros dos cuerpos pertenecen a un adolescente --Qusai tiene un hijo de 14 años que le suele acompañar--y el cuarto podría ser el de un guardaespaldas. Cuatro soldados de la 101 División Aerotransportada resultaron heridos en la operación.

El general estadounidense aseguró que los cuerpos quedaron en un estado reconocible, pero no pudo precisar si se realizaron análisis de ADN para confirmar la identidad de los dos hijos de Sadam. Sánchez añadió que hoy se ofrecerán en una conferencia de prensa los detalles de la operación, en la que se ofrecerían pruebas fehacientes de la muerte de Udai y Qusai Husein.

El máximo responsable de las fuerzas estadounidenses en Irak consideró que esta muerte demuestra que Sadam Husein y los demás miembros de su régimen no volverán a dirigir el país. "Esto probará finalmente que no volverán al poder", afirmó Sánchez, en alusión al temor de buena parte de los iraquís a implicarse en la reconstrucción del país por miedo a sufrir represalias por su colaboración con los ocupantes.

DISPAROS EN BAGDAD

El anuncio de la muerte de Udai y Qusai, principales pilares del régimen de terror de Sadam y autores de sus atrocidades, fue recibido con disparos de alegría en el Bagdad ocupado. También la televisión difundió música de fiesta. "Udai y Qusai han muerto. Lo he visto por televisión", dijo un bagdadí mientras vaciaba su kalachnikov en el aire. Los disparos se alargaron 20 minutos.

Sadam y sus hijos figuraban en cabeza de una lista de 55 exjerarcas del régimen iraquí cuyas fotos divulgaron los invasores anglo-estadounidenses en forma de baraja de naipes, para facilitar su identificación y captura. La confirmación de la muerte de Udai y Qusai es para la Casa Blanca un importante golpe de efecto que le servirán para contrarrestar las noticias sobre la desmoralización de los soldados desplegados en Irak por los ataques que a diario sufren de la resistencia --ayer murió otro militar-- y la inquietud de la opinión pública por el goteo de muertes.

A estos ataques se suma una caótica posguerra y la incapacidad para encontrar armas de destrucción masiva, que constituyeron el principal argumento para invadir Irak.