El efecto de los fondos europeos en la región duplicó el valor de las inversiones

En términos acumulados, el incremento en la producción regional se sitúa por encima de los 7.400 millones de euros constantes del año 2000, mientras que el volumen total de inversiones realizadas con estos fondos estructurales fue algo superior a los 3.400 millones de euros (también constantes). Julián Ramajo, autor junto a Miguel Angel Márquez y Francisco Javier de Miguel de la parte extremeña de este informe, considera que esta ratio del 2,2 es "elevada" si se compara con la obtenida en otras regiones tanto españolas como extranjeras. "En ocasiones se ha llegado incluso a cifras menores a la unidad", explica este experto, si bien matiza a continuación que no es posible determinar si "internamente es poco o mucho. Para eso, habría que conocer la ratio que la UE esperaba tener, y eso es algo que no conocemos".

Otra de las principales conclusiones del informe es que las inversiones realizadas entre el 2000 y el 2007 (aunque con cargo a los programas operativos 2000-2006) permitieron a la región recortar dos puntos la diferencia con el resto de España en términos de Valor Añadido Bruto (VAB). Según los cálculos efectuados, de no haberse realizado dichas inversiones, el VAB per cápita regional hubiera sido del 68,65% respecto a la media y no el 70,66% que finalmente se ha alcanzado. En total, estos fondos generaron un incremento del VAB real extremeño de en torno a un 3,8%.

En cuanto al mercado laboral, el impacto de estos fondos ha sido mucho menor, de alrededor del 1,3%, si bien las cifras no dejan de ser significativas. En estos ocho años, se han generado o mantenido más de 165.00 empleos, con un impacto punta superior a los 32.000 en el año 2006. Los resultados del estudio apuntan a que por cada millón de euros invertido se han generado o mantenido en torno a 48 empleos en la comunidad autónoma.

Dentro del intervalo temporal analizado, el mayor impacto de esta financiación, tanto sobre la producción real como sobre el empleo, se produjo en los años 2005 y 2006, cuando se produjeron las inversiones más cuantiosas en el FEDER y en el FEOGA, dos de los cuatro fondos estructurales analizados

Sector a sector, el que mejor comportamiento ha registrado gracias al dinero europeo ha sido el de los servicios de mercado, que concentró cada uno de los años mas del 40% del incremento global. Otra rama de actividad que también experimenta una evolución significativa es la construcción, "cuyo elevado efecto se debe en buena medida a haber sido el principal beneficiario de las inversiones procedentes del FEDER", se explica en el informe.

A la hora de evaluar el impacto conjunto que han tenido a nivel nacional estas ayudas europeas, los expertos de Funcas indican que "entre los años 2000 y 2006 se ha producido en la economía española una importante acumulación de capital a la que sin duda han contribuido los fondos comunitarios". Sin embargo, también se señala que la evolución de la productividad en este periodo "no permite ser muy optimista respecto al efecto que han tenido a largo plazo las ayudas comunitarias para el crecimiento de las regiones objetivo 1. En este sentido, se destaca que a pesar de que se ha podido disponer de mejores infraestructuras, más capital tecnológico o mayor cualificación del trabajo, se agrega que "las regiones objetivo 1 no han ido modificando su especialización en actividades industriales de bajo valor añadido y escaso contenido tecnológico, mientras que las mayores tasas de acumulación se producen en construcción y en determinados servicios que no presentan un crecimiento especialmente elevado de la productividad". Por eso, se concluye que la política de cohesión podría haber sido más efectiva "si los fondos comunitarios en I+D hubiesen adquirido mayor protagonismo".