La aplicación de la ley antitabaco tendrá como consecuencia que unas 2.000 personas menos fallecerán este año por los daños provocados por las sustancias perjudiciales del tabaco, lo que supone un 5% menos que en el 2005. Así lo afirmó ayer el cardiólogo Víctor López, miembro del comité de expertos ´Por una vida sin Tabaco´ del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo.

La adicción al tabaco provoca unos 50.000 fallecimientos al año en España, y sigue siendo "la primera causa por la que siguen enfermando y muriendo ciudadanos en el mundo", señaló el doctor López.

Ante estas cifras, se mostró optimista con los resultados obtenidos desde la implantación de la ley antitabaco, que cumplirá cinco meses de su entrada en vigor el próximo 1 de junio, y destacó sobre todo la marcada reducción del consumo de tabaco en centros de trabajo, donde "en el 90% de los casos la normativa se cumple rigurosamente".

De seguir esta tendencia dejará de fumar el 5% de la población, unas 500.000 personas, y unos 15.000 adolescentes no se incorporarán a este hábito.