La desaparición el próximo 1 de julio de la tarifa nocturna afectará a las alrededor de 22.000 familias extremeñas que actualmente la tienen contratada, según datos facilitados por las dos principales compañías eléctricas que operan en la región, Sevillana Endesa e Iberdrola (en conjunto ambas reúnen a más del 95% de los abonados extremeños). Según Roberto Serrano, director provincial en Badajoz de la Unión de Consumidores de España (UCE), estos usuarios pueden llegar a sufrir incrementos en su factura de hasta el 70%, lo que ve especialmente preocupante "en un momento en el que muchas familias lo están pasando mal a causa de la coyuntura económica".

En apenas unas semanas la tarifa nocturna se sustituirá por otra denominada de discriminación horaria. En ella se amplía el número de horas valle (aquéllas en las que el cliente puede beneficiarse de una rebaja en su factura), que pasan de ocho a catorce (de nueve de la noche hasta las once de la mañana en invierno y desde las diez de la noche al mediodía --12.00 horas-- en verano). Por contra, en el lado negativo, la nueva tarifa reduce el descuento al que pueden acogerse los usuarios por su consumo durante estas horas valle, al mismo tiempo que se le incrementa el precio de la electricidad que consuman en las horas punta (casi todo el día).

Así, un abonado que tenga contratados 4,4 kilovatios de potencia (hasta ahora, una cantidad normal en alguien que emplease un sistema de calefacción con acumuladores), pasará de tener un descuento del 50% a uno del 46,8%. Sin embargo, el mayor recargo lo sufrirá en el consumo que realice durante el día. Si antes era apenas del 3%, ahora se multiplica por más de diez, hasta superar el 35%. Por este motivo, saber qué parte de la demanda eléctrica se hace en estas horas será la clave para que cada usuario determine si le conviene o no contratar esta nueva tarifa.

La desaparición de la tarifa nocturna va a coincidir, además, con la obligada adaptación de todos los contratos al régimen de potencia real que se consume. "Los contratos había que adaptarlos desde el 1 de enero del 2007, pero muchas distribuidoras todavía no los han actualizado y ahora se mezclan las dos cosas", aclaran fuentes del Ministerio de Industria.

"Esto a quienes realmente va a perjudicar es a los que tengan tarifa nocturna y empleen acumuladores de calor. Las compañías eléctricas, para fomentar la compra de estos equipos, les quitaron el limitador de potencia, con lo que han estado consumiendo todo lo que la instalación aguantase, pero pagando en término de potencia 4,4 kw nada más. Ahora les obligan a contratar la tarifa máxima que pueden consumir por la noche", detalla Diego Carmona, profesor titular del Area de Ingeniería Eléctrica de la Uex. Este experto estima que se tendrán que contratar unos 5 kw más, lo que con las tarifas actuales supondrán 8,17 euros adicionales al mes (en las facturas, bimestrales, 16,34 euros).

Los usuarios de acumuladores constituyen una parte importante de quienes tienen contratada la tarifa nocturna, si bien Carmona indica que en los últimos años han perdido algo de peso sobre el total ya que "mucha gente se ha decantado por ella simplemente porque les era rentable. Solo el frigorífico ya te compensaba el ligero sobrecoste que tenías".

A juicio de Carmona, lo peor de la nueva tarifa es que cambia las reglas del juego a mitad del partido. "Hay gente que compró una serie de equipos, seguramente condicionando su decisión al hecho de que le dejaban vía libre a consumir lo que quisieran durante la noche, y ahora les obligan a pagar un término de potencia alto. Lo normal es que hubiesen dejado la anterior tarifa para quienes tuvieran ya comprados los acumuladores", declara.

Además, si se tiene aire acondicionado eléctrico, la factura se disparará aun más, ya que estos aparatos de climatización funcionan sobre todo en horarios de máxima demanda. Y es precisamente aquí donde Carmona ve una de las posibles motivaciones de la supresión de la tarifa nocturna. "Ultimamente se estaba dando la punta de consumo en verano por encima incluso de la de invierno", argumenta.

De momento el número de deserciones de la tarifa nocturna, señala Carmona, "ha sido mínimo, no llega ni al 5%. Será en la factura de octubre cuando la gente empezará a ver lo que ha pagado por el aire acondicionado y se produzcan las bajas". Igualmente, incide en el problema logístico que va a suponer para las compañías eléctricas tramitar todos los cambios de tarifa a la vez en el mes de julio. "No van ser capaces de hacerlo, tendrán que llevarlo a cabo paulatinamente", considera.

En esta línea, Roberto Serrano, de UCE Extremadura, subraya que el cambio va a pillar por sorpresa a muchos abonados, "que se enterarán cuando les llegue la primera factura", vaticina. Serrano también resalta que "desde el Gobierno y desde muchas compañías eléctricas" se había recomendado abonarse a este tipo de tarifas "como un sistema eficaz" tanto económica como medioambientalmente, "y resulta que ahora eso desaparece", apostilla.

Además, detalla que la UCE ha puesto en marcha dos iniciativas. Por un lado, ha presentado una reclamación ante el defensor del pueblo "que ha sido admitida a trámite". Por otro, ha solicitado una reunión con el ministro de Industria, Miguel Sebastián.

Desde este ministerio se argumenta que los cambios que entrarán en vigor el próximo mes obedecen a la necesidad de cumplir con una directiva europea. Además, se asegura que si "el consumidor programa correctamente su demanda de energía, al tener más horas valle, puede llegar a disminuir su factura un 2,61% (unos 2,5 euros al mes)". Y si no se hace ningún tipo de gestión, continúan, la subida se limitaría al 2,9% (unos 2,8 euros). Respecto a la adaptación de la potencia contratada, ésta se considera como algo fundamental para garantizar el suministro eléctrico y que no se produzcan cortes en los momentos de mayor demanda. Sus estimaciones son que la adaptación supondrá un desembolso extra anual de unos 140 euros anuales para quienes actualmente tienen contratada una tarifa nocturna.

PATRONAL ELECTRICA En parecidos términos se expresan las fuentes consultadas por EL PERIODICO en Unesa, la patronal de las industrias eléctricas, que sostienen que la nueva tarifa de discriminación horaria puede llegar incluso a ser más ventajosa "porque ahora el descuento se aplica durante más horas". Estas mismas fuentes admiten que en este asunto ha fallado la política de comunicación. "Ni la Administración ni las empresas hemos sido los mejores comunicadores. No era para que se creara tanta polémica. Ha habido mucha desinformación", dicen.

Desde el punto de vista de las compañías, en Unesa aseguran que el cambio de tarifas "nos da igual, porque a efectos de vender energía se va a vender las misma. Si se gestiona bien la nueva tarifa la factura será un poco más pequeña, pero se trata de usuarios que se sabe que van a consumir mucho, por lo que seguirán siendo clientes preferenciales. Más en un momento en el que ya pueden irse con cualquiera".