Los empresarios catalanes han mostrado hoy su decepción y preocupación tras conocer que el AVE entre Madrid y Lérida entrará en funcionamiento pero circulará a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora y no a 350 como estaba previsto. El presidente de Pimec-Sefes, Josep González, ha calificado la noticia de "pobre" debido a que "estamos ante otro intento de ponerlo en marcha pero no a la velocidad con la que circula un tren de alta velocidad".