Javier Peinado, uno de los representantes de la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (CREEX) que se reunió ayer con la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, expresó su preocupación por el modo en el que los ayuntamientos diseñarán los pliegos de adjudicación de las obras acogidas al Fondo de Inversión Local, y reclamó que se vigile que la licitación se ajuste al espíritu del decreto estatal que regula esta iniciativa.

En concreto, Peinado aludió a que haya un control para que no se den concentraciones en la adjudicación de obras a determinadas empresas ni se prime a algunas aplicando criterios discrecionales. Asimismo, pidió que, como recoge la norma, se priorice a las empresas que ocupen más mano de obra, y no a aquellas que puedan contratar más precisamente para llevar a cabo el trabajo encomendado. El representante de la CREEX explicó que si una empresa tiene trabajadores fijos "los tendrá que ocupar en estas obras" a no ser que se pretenda que los despida y busque otros en las listas del paro.

Esta apreciación surge al hilo del punto 2 del artículo 9 del decreto que regula el fondo. En dicho punto puede leerse: "En los contratos que vayan a financiarse con cargo al Fondo deberá asegurarse que el nuevo personal que el contratista necesite emplear para la ejecución de las obras se encuentre en situación de desempleo".

Algunas interpretaciones indican que esto quiere decir que las obras sólo pueden realizarse con personal que haya sido llamado de las listas del paro, mientras que otras indican que esto se aplicaría para el caso de que la empresa necesitase personal adicional al de su plantilla.

EMPEZAR YA Peinado reclamó sensatez y que las obras "se saquen con una coherencia normal y se prime el criterio establecido de que se adjudiquen a empresas que se entiende que tienen solvencia financiera y medios suficientes para hacerlo, y que empleen el mayor número posible de mano de obra".

En cuanto al tipo de actuaciones elegidas por los ayuntamientos, el representante de la CREEX señaló que los empresarios mantienen una actitud neutral, puesto que si se les ha dado el visto bueno "es porque cumplen los requisitos".

Por otro lado, Peinado manifestó que los empresarios están "como locos" porque las actuaciones del plan comiencen lo antes posible, ya que las empresas "necesitan actividad y esta iniciativa va a ser un buen motivo para que se dé cierto volumen de actividad".

Respecto a las acusaciones lanzadas desde UGT en el sentido de que hay empresas de la construcción que han despedido a los trabajadores en diciembre para contratarlos ahora y entrar en las obras del plan local, el representante de la CREEX indicó que los sindicatos "en vez de emplear tanto tiempo en hacer manifestaciones a los medios", deberían asesorar a sus afiliados "y que lleven al juzgado esas situaciones y se aplicaría una ley muy severa que convierte esos contratos en indefinidos".

Finalmente, Peinado se mostró crítico con los resultados de la reunión mantenida el martes por el presiente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con los responsables de 25 entidades financieras, al señalar: "Es más de lo mismo, siempre buenas voluntades y buenos gestos". Añadió que los empresarios están cansados de oir hablar de acuerdos y se diga que se va a dar dinero, un dinero que no llega al día a día de las empresas "y habrá que ver el efecto que tiene" la reunión del martes.