Según los cálculos de la Agrupación Gremial de Transporte de Extremadura (AGT), en la región hay una flota de camiones que supera las 4.000 unidades, de los que el 10% realizan recorridos internacionales.

El problema que se vive en la región es común a las empresas de transporte de todo el país. La Federación Nacional de Asociaciones del Transporte considera que las compañías del sector no pueden continuar trabajando en la actual situación, en la que se juntan la imparable escalada de precios del carburante y la negativa de sus clientes los cargadores a subir los precios del transporte.

El sector del transporte representa el 30% del consumo total de energía y es el que registra el mayor aumento en la demanda de carburantes. Además, a diferencia de otros sectores, el de los transportes depende casi exclusivamente de los productos petrolíferos.